Ledezma: «¡Dios libre a España de los mesías del socialismo del siglo XXI! ¡A esos sí los paga Maduro!»

Antonio Ledezma
El ex presidente colombiano Andrés Pastrana; el alcalde legítimo de Caracas, Antonio Ledezma; y el presidente de C's, Albert Rivera. (Foto: Francisco Toledo)

El alcalde legítimo de Caracas, Antonio Ledezma, preso político de la dictadura chavista hasta el pasado fin de semana, ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación en Madrid, con un mensaje muy claro. Antonio Ledezma ha prevenido a España de «los mesías de lo que ellos llaman el socialismo del siglo XXI».

Sin nombrar directamente a Podemos, el líder opositor venezolano ha señalado: «A mí me recibió el presidente Rajoy nada más llegar a España, pero él no me pagó el pasaje ni me paga el hotel; a éstos sí los paga Maduro. ¡Dios libre a España de esa tragedia!».

Sentado junto a Albert Rivera, presidente de Ciudadanos —a quien las fuerzas de Maduro impidieron visitar a Ledezma en su arresto domiciliario en su última visita a Venezuela—, hablaba el alcalde metropolitano de Caracas desde la experiencia. Él ha visto cómo, desde 1999, Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro después han hundido Venezuela, «el país más rico del mundo en reservas de petróleo y donde 300.000 niños se arriesgan a morir por desnutrición».

La llegada a España de Antonio Ledezma no es sino el primero de los puntos en los que iniciará su «periplo al rededor del mundo para explicar la realidad trágica que vive Venezuela», ha explicado el líder de Alianza Bravo Pueblo —uno de los partidos integrados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD)—. El político ha pedido ayuda a la comunidad internacional, «pero nada que no lleven haciendo en estos últimos años». Y es que Ledezma ha hecho «autocrítica» del papel de la oposición democrática venezolana en los últimos meses. «No podemos pedir apoyo internacional si no estamos unidos, y ahora mismo hay contradicciones e incoherencias en la Unidad, eso lo tenemos que arreglar».

El Parlamento Europeo entregará a la oposición democrática venezolana el próximo 13 de diciembre el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia. Allí probablemente estará el propio Ledezma, «en representación de los 130 jóvenes asesinados en las calles de Venezuela entre abril y julio», llevando la voz de «los cientos de presos políticos que quedan en las cárceles del régimen», agradeciendo «el apoyo de tantas democracias que en todo el mundo son ya conscientes de que allí lo que se vive es una narcotiranía».

En la tarima estaba la eurodiputada Beatriz Becerra, impulsora de la candidatura de la oposición venezolana al premio: «El Sajarov no sólo es un reconocimiento, es un arma de activismo político. Con su concesión, la Eurocámara señala causas por las que se compromete en el mundo, y la de la democracia en Venezuela es una de las que más se corresponde con los valores en los que está fundada la UE».

Pero sí ha querido hacer un reconocimiento especial Ledezma «al primer gobernante en ejercicio que se la jugó públicamente por los derechos y libertades de los venezolanos». Y ése fue Mariano Rajoy, algo que debe de sentir muy dentro el líder opositor, porque no desaprovecha ocasión para recordarlo: «Honor ante el honor», ha concluido Ledezma.

Antonio Ledezma
Antonio Ledezma junto a su esposa Mitzy Capriles. (Foto: Francisco Toledo)

Pero no ha sido el presidente Rajoy el único político español que se ha comprometido con la democracia venezolana. Además de Rivera, el ex presidente Felipe González ha dedicado su tiempo los tres últimos años a la causa: «Estaba yo preso en la cárcel militar de Ramo Verde y mi querida esposa Mitzy [Capriles] me llevó una radio» para seguir informado. «Yo escuchaba por las mañanas Unión Radio, un programa que conducía Unai Amenábar», ha explicado Ledezma, «¡y ahí fue cuando escuché a Felipe González que anunciaba que sería mi abogado defensor!».

Ése ha sido el único momento en el que al alcalde Ledezma, un político de los pies a la cabeza y rebosante de aplomo —»sepan que llevaba tres años sin hablar, y soy un político, perdonen si me extiendo»— ha perdido el resuello. Y tras respirar un poco, el líder democrático en el exilio, ha dicho: «¿Eso cómo se paga? Sólo con cariño».

Pero de nuevo, Ledezma es un político, así que no ha querido dejar pasar la ocasión de contrastar la conducta de González con la de otro ex presidente socialista español: «Eso de González es lo que yo esperaba del presidente Zapatero». El alcalde metropolitano de Caracas es de los opositores venezolanos que más claro habla respecto de la labor del antecesor de Rajoy en la Moncloa. «Si Zapatero hubiese apoyado el referéndum revocatorio, los venezolanos habríamos dirimido nuestras diferencias por la vía electoral… y nos habríamos ahorrado 130 muertos».

Parte de su intervención ante los medios ha versado sobre el país de acogida, donde están establecidas su esposa Mitzy y sus hijas, Antonieta y Mitzy. Y sobre el paralelismo que alguno ha querido ver, por la coincidencia en el tiempo, entre su exilio y la huida del ex president Carles Puigdemont a Bruselas.

«Miren, un preso político no se fuga, se libera a sí mismo. Y, sabiendo que queda mucho trabajo hasta la verdadera liberación, que es la de todos los venezolanos, debo decirles que es muy distinta mi posición que la del señor Puigdemont», ha dicho. «Para empezar, él está acusado por los tribunales de un Estado democrático por querer romper España; yo estoy perseguido por los jueces a dedo de una tiranía por trabajar por la unión de Venezuela».

Ledezma se va a quedar aún unos días en España, antes de emprender viaje por Europa —Alemania, Reino Unido, Francia e Italia serán algunas de sus paradas, además de las Instituciones Europeas— y «una gira suramenricana», según ha anunciado.

«Lo que queremos no es vivir el exilio, sino trabajar por la liberación de los 30 millones de venezolanos», ha aclarado. «Para eso trataremos de trazar una estrategia que sea útil y práctica, porque cuando decidí dejar la casa en la que he vivido 34 años junto a mi esposa y mis hijas fue porque vi que iba a ser más útil a mi país desde fuera».

Antonio Ledezma
Andrés Pastrana, ex presidente de Colombia, junto al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma. (Foto: Francisco Toledo)

Para empezar, y con la mediación del ex presidente colombiano Andrés Pastrana —clave en su salida del país y también sentado junto a él en el estrado—, Ledezma ya ha conseguido el apoyo público de varios gobernantes latinoamericanos al secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hasta hace poco muy solo. «He hablado con el presidente argentino, Mauricio Macri, e incluso me llamó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidiéndome que me quedara un día más en su país para que pudiera hacerme una recepción». Pero el trabajo llamaba, y la familia, que lo esperaba ansiosa en Madrid.

Colombia está siendo refugio para miles de venezolanos desde que la crisis se ha agravado. «El presidente Pastrana, el presidente Uribe, parlamentarios, periodistas que me dan voz para que en mi país —donde está prohibido entrevistarme— se me pueda escuchar por onda corta…».

El país vecino fue su primera etapa de este largo viaje hasta la libertad de sus conciudadanos que, entretanto, buscan en Colombia lo que les falta en Venezuela: «Cada día, Colombia da cobijo a más de 30.000 de mis compatriotas», ha explicado Ledezma. «Salen a buscar comida y medicinas, por Cúcuta, por el mismo puente por el que yo crucé hace dos noches a pie… Llevaba una cédula colombiana de inmigración falsa, pero el funcionario ni me la pidió, me recibió con la bandera de mi país y me dijo ‘ya es usted libre, ya está en suelo colombiano’, fue emocionante».

Ahora, Ledezma sólo pide que no se extinga la llama del apoyo internacional a Venezuela: «El mundo ya sabe que vivimos en una dictadura, ahora hay que trabajar para que nos ayuden a recuperar nuestra democracia».

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