Desaparecen otros dos reporteros que cubrían el secuestro de la española Salud Hernández en Colombia

Desaparecen otros dos reporteros que cubrían el secuestro de la española Salud Hernández en Colombia
La periodista Salud Hernández en una imagen de archivo (Foto: Geovanny Hernández)

Colombia sigue inexorable su camino por el filo de la navaja definitiva. O todo termina bien o todo continúa horrible. Y por el momento los síntomas no llevan a augurar nada bueno. Si el viernes pasado Salud Hernández Mora fallaba por primera vez en 15 años enviando su columna semanal a su periódico El Tiempo, y se iniciaba su búsqueda ante la fundada sospecha de que hubiera sido secuestrada por el ELN, otros dos reporteros que buscaban información en el Catatumbo sobre el rapto y el posible paradero de la periodista española han sido dados por desaparecidos. Y se sospecha que han corrido la misma suerte que Hernández Mora.

Fuentes cercanas a la periodista española señalan que la última conexión de su móvil fue a las 18.06 hora del domingo, hora colombiana (1.06 de la madrugada del lunes, hora peninsular española). Pese a que su teléfono se conecto a una aplicación de mensajería instantánea, no envió ningún mensaje, lo que confirma las sospechas de que la reportera está en manos de otras personas retenida contra su voluntad. «Si hubiera sido ella, habría mandado algún mensaje, y no consta», apuntan las mismas fuentes.

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Plantadores de coca en Colombia, un negocio en alza. (Getty)

Entretanto, este lunes al menos cinco reporteros que cubrían la desaparición de la periodista española en la convulsa región del Catatumbo, noreste de Colombia, fueron agredidos y retenidos por desconocidos. Y, lo más grave, dos de ellos continúan sin ser localizados, informaron este martes medios y autoridades.

El presidente trata de lavar su imagen

«Le he dado instrucciones al comandante del Ejército y al director de la Policía de que se trasladen al sitio para reforzar todos los operativos para buscar a Salud Hernández y a los dos reporteros que todavía no aparecen», ha anunciado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

El presidente, con una aprobación popular históricamente baja pese a estar supuestamente a punto de acabar con la violencia de las FARC y en plenas conversaciones con el ELN –presunto responsable del rapto de Hernández Mora–, trata de lavar su imagen en este terrible suceso. La reportera de origen español es especialmente crítica con su gestión y pocas semanas desaprovecha la oportunidad para afearle sus cesiones y claudicaciones con los narcoterroristas de las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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Santos, presidente de Colombia, el dictador cubano Raúl Castro y el terrorista Timochenko, líder de las FARC. (AFP)

Salud Hernández Mora es una de las reporteras más valintes y prestigiosas en Colombia y nunca se ha casado con el poder. Pero en el caso de la Administración Santos y sus conversaciones con la narcoguerrilla auspiciadas por la dictadura castrista en Cuba, su trabajo ha sido especialmente prolijo y documentado. De hecho su última columna publicada en El Tiempo antes de caer secuestrada se tituló ‘Las falacias de Santos’.

«Inadmisible falta de información»

La Procuraduría General calificó como “inadmisible” el hecho que después de 72 horas no se tenga información sobre la situación y el paradero de la periodista Salud Hernández-Mora, quien estaba adelantando un trabajo periodístico en el sector de El Catatumbo en el departamento de Norte de Santander.

Debido a esto le exigió al Gobierno información “clara, precisa y oportuna” sobre la situación de la columnista del diario El Tiempo y enviada especial del periódico El Mundo de España. “Es inadmisible que luego de 72 horas de la desaparición de la periodista aún no se dé al país información clara sobre este hecho”. 

Nuevas agresiones a la libertad

«Anoche había cinco reporteros [desaparecidos]: dos de Caracol, uno de la agencia EFE, dos de RCN. Aparecieron los de Caracol, apareció el reportero de la agencia EFE; los dos de RCN todavía no han aparecido y estamos también buscándolos», ha precisado.

Así, la colombiana Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha emitido un comunicado rechazando las agresiones a la prensa en la convulsa región del Catatumbo y denuncia la desaparición de Salud Hernández y, ahora, sus dos compañeros de RCN: «el lunes 23 de mayo a mediodía el periodista Diego DPablos y su camarógrafo partieron desde Tibú hacia el corregimiento de Filogringo, municipio de El Tarra. Al lugar también acudió Diego Veloza, corresponsal de Caracol Tv […] al llegar a Filogringo, el grupo de periodistas fue abordado por personas aún sin identificar». 

De igual forma, la FLIP señala que hacia la media noche la inspección de policía de El Tarra confirmó que los periodistas de Noticias RCN continuaban bajo custodia de los desconocidos y que su paradero era incierto. Además, pese a que se les informó que el corresponsal de Caracol se encontraba en el casco urbano del municipio, la FLIP no ha podido establecer contacto directo con él.

Hasta el momento ni los directivos de Noticias RCN ni de Caracol Tv han podido establecer contacto con los reporteros. La FLIP exige la libertad inmediata para los periodistas retenidos  y que se les garanticen todos sus derechos.

A través de un comunicado la Defensoría del Pueblo se pronunció sobre la situación de algunos periodistas que se han dirigido a la región del Catatumbo para cubrir la desaparición de la también periodista colombiano-española Salud Hernández, cuyo paradero es desconocido desde el día sábado. 

«Versiones allegadas a las delegaciones humanitarias desplegadas por el Ministerio Público, indican que actores ilegales con presencia en esa jurisdicción, particularmente en la vereda Filogringo, habrían retenido a algunos comunicadores, personal de apoyo y equipos tecnológicos enviados para el cubrimiento de esta noticia». La Defensoría indicó que de comprobarse los supuestos hechos, «se trataría de una evidente e inaceptable agresión a los derechos humanos y a la libertad de prensa».

En esta zona hay presencia de guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pero ninguno de estos grupos ha confirmado su responsabilidad. Las autoridades tampoco han podido confirmar que se trate de un secuestro.

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