Bruselas continúa estudiando la euroorden contra Comín, Serret y Puig

justicia belga
La ex consellera de Agricultura, Meritxell Serret, y el ex conseller de Salud, Toni Comín; y el ex consejero Lluís Puig, los tres militantes de ERC y fugados en Bruselas.

La Fiscalía de Bruselas se encuentra todavía estudiando la euroorden de detención de los ex consejeros Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig, que continúan en huidos en Bélgica, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio Público belga.

Las mismas fuentes han añadido que se dispondrá de más detalles sobre los próximos pasos del procedimiento a lo largo de la tarde de este lunes y no han descartado que se contacte a lo largo del día con los abogados de los tres exconsejeros para pedirles que acudan a la sede de la Fiscalía.

La Fiscalía de Bruselas recibió el pasado sábado la notificación de la reactivación de las órdenes de detención contra Comín, Serret y Puig por parte del magistrado del Tribunal Supremo que investiga los hechos relacionados con el ‘procés’, Pablo Llarena.

Sin embargo, entre los exconsejeros que siguen en Bélgica, Comín es el único al que Llarena a procesado por un delito de rebelión, al que se suma el de malversación de caudales públicos. Serret y Puig, por su parte, han sido procesados por el magistrado por delitos de desobediencia y malversación.

Si la Justicia belga siguiera las mismas etapas tras la reactivación de las euroórdenes, se designaría un juez de instrucción que se encargaría de decidir en un plazo de 24 horas si la orden de detención es conforme a la ley, si procede dictar prisión o si hay alguna causa de rechazo de la misma. Si el juez no dicta presión, podría tomar medidas cautelares para evitar la fuga de las personas implicadas.

Dado que se espera que las defensas de los exconsejeros no aceptarán la extradición ante el juez de instrucción, el proceso pasará a la Cámara del Consejo (tribunal de primera instancia), donde el juez tendrá un plazo de 15 días para determinar si la orden es ejecutable o no. En caso de que fuera recurrida, las partes podrían acudir primero al Tribunal de Apelación y posteriormente al Tribunal de Casación.

En los dos casos, la sala tiene 24 horas para decidir si admite a trámite el recurso y otros 15 días par tomar una decisión y concluir si la orden de extradición puede ser ejecutada o no.

La legislación comunitaria sobre las euroórdenes prevé que la extradición de un ciudadano reclamado por otro Estado miembro se resuelva en 10 días si el afectado acepta la orden. No obstante, los plazos se alargan hasta los 60 días si las personas requeridas se niegan a la extradición. Este tiempo puede alargarse otros 30 días en casos excepcionales.

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