«Trump no se va a dejar manipular por nadie, ni es tonto ni está loco»

Ferrán Fontal es con toda seguridad el empresario español que mejor conoce al nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Los negocios inmobiliarios quisieron que Fontal y Trump cruzaran sus caminos hace ya más de una década. “Trump no es tonto, ni está loco. Es una persona que no se va dejar manipular por nadie y va a poner todo su empeño en lograr los objetivos que se ha propuesto”, comenta Fontal.

Este directivo cambió el sector del automóvil –empezó en Seat y acabó siendo directivo de Volvo y consejero delegado de la multinacional coreana KIA– por el sector inmobiliario. Corría el año 2006 y los hijos de Trump llamaron a Fontal, por entonces consultor en Coldwell Banker, para que prestara sus servicios como asesor financiero en el sector inmobiliario. Con los Trump participó en numerosos negocios inmobiliarios alrededor del mundo, incluso en España.

P- ¿Cómo es Donald Trump en el trato cercano?

R. Es evidente que Trump proyecta una imagen pública que es la que presentan los medios. Pero los que le conocemos sabemos que es una persona muy cercana, con un gran sentido del humor. Es muy, muy exigente. Primero consigo mismo, pero también con sus hijos, con su entorno empresarial y aplica un increíble rigor en todo lo que hace.

P. ¿Qué cualidad destacaría en su faceta empresarial?

R. Como empresario, es cierto que ha tenido sus caídas, pero la capacidad que tiene de superar la adversidad y resurgir con fuerza es una de sus mayores cualidades.

P. Pero el negocio inmobiliario no es el único en el que ha destacado…

R. Al contrario que la mayoría de los grandes directivos y empresarios, Trump se ha atrevido a participar en todo tipo de sectores, bien con sus empresas o prestando su marca personal y apoyando a otras compañías. Ha tenido éxito en sus negocios inmobiliarios, logró generar un increíble negocio con su programa de televisión, incluso ha tenido una marca de vodka y ha escrito numerosos libros.

P. Da la impresión de ser una persona muy autoritaria y poco transigente.

R. Al contrario, una de las cualidades que le caracterizan, y que suele ser bastante desconocida para la mayoría de la gente, es que tiene una grandísima capacidad de negociación. Es consistente y coherente en todo lo que hace.

Y lo que es más importante, a pesar de que parezca una persona capaz de acapararlo todo, tiene una increíble capacidad para crear equipo. Fíjate en un ejemplo, él tiene varios hijos de distintas esposas, lejos de que la relación con alguno de ellos se haya truncado por los divorcios y separaciones ha sido todo lo contrario. Ha conseguido tenerlos a todos ellos a su alrededor.

En cuanto a su capacidad de negociación, fíjate cómo desde que fue elegido presidente ha conseguido aunar esfuerzos incluso de gente que le ha vapuleado.

p. ¿Cuál cree que ha sido la virtud que ha llevado a Trump a la presidencia de los Estados Unidos?

R. Trump utiliza una técnica que es muy sencilla pero a la vez muy efectiva, y lo hemos visto durante la campaña: sus mensajes son básicos pero contundentes, y eso ha conseguido convencer a una importante masa de ciudadanos que al final le han votado.

Ten en cuenta que tuvo que convencer a todos, a su familia que no quería que se presentara, a un importante sector del Partido Republicano que en un momento dado se puso en contra suya. Trump ha sabido enfrentarse a esas adversidades y ha sabido darle la vuelta y resurgir con más fuerza. Algo que el común de los mortales no sería capaz de hacer.

P. ¿Cree que una vez que sea presidente Trump cambiará su discurso o se atemperará?

R. Lo que ha sucedido es que el sistema condiciona todo en exceso, los asesores, el Congreso, el Senado, los lobbies… Y con Trump eso va a cambiar. Va a ser él el que va a marcar la línea a seguir. No es tonto y no se va a dejar manipular por nadie.

P. ¿Cuál cree que será la clave de su mandato de cuatro años?

R. Creo que los dos puntos clave van a ser dos ideas que ha transmitido a lo largo de su campaña: EEUU será un país más seguro, y será un país más rico. Pero que nadie se equivoque, no será un país para los ricos, sino que Trump intentará llevar esa riqueza y prosperidad a toda la población, especialmente a la clase media. Y estoy convencido de que va a poner todo su empeño en hacerlo y en que se sepa que lo ha hecho.

P. ¿Le ve capaz de cumplir todas sus promesas?

R. Si llegará a conseguirlo o no, eso lo veremos dentro de cuatro años, de lo que estoy seguro es de que él va a mover montañas para hacerlo. Un ejemplo de esta tenacidad es lo que sucedió una semana antes de las elecciones. Con todo el mundo en contra, los medios, la administración Obama, etc. fue capaz de que el FBI abriera una investigación sobre los emails que Hillary Clinton guardaba en servidores privados.

P. ¿Cuál puede ser el punto débil, donde Trump pueda llegar a flaquear?

R. Está claro que uno de los elementos más complicados con los que tendrá que lidiar es con los conflictos de intereses que se van a presentar. Pero no tengo la más mínima duda de que Trump podrá centrarse en su presidencia. Sus hijos, especialmente Donald Trump junior, con el que tengo un trato muy cercano, serán capaces de manejar el imperio empresarial de Trump sin problema. Tienen una gran capacidad empresarial, son muy ejecutivos y desde hace tiempo el día a día de las empresas del emporio Trump recae sobre ellos. Trump es la marca, la cara visible, el que es capaz de congregar toda la atención en una presentación, en una inauguración…

P. Su discurso es muy proteccionista, ¿Cómo cree que se desenvolverá cuando tenga que negociar con la OTAN, la UE, China…?

R. Trump genera tal incertidumbre, tensión y estrés que nadie sabe donde está. Romperá todos los acuerdos y los renegociará, y siempre lo hará a favor de EEUU, es parte de su estrategia. Él juega fuerte y es parte de su estilo negociador, luego da un paso atrás y, como dije, buscará el consenso y siempre mirando por los intereses de los estadounidenses. Estoy seguro de que si Donald Trump hubiese sido presidente antes, la guerra de Siria jamás se habría producido.

Es un político atípico, no es nada hipócrita, va de cara y eso va a romper muchos moldes en Washington.

P. ¿Y su mayor reto?

R. Creo que el mayor reto de su administración no sólo será el apartado económico, será la seguridad. En un país tan grande, con una población tan diversificada el reto de la seguridad puede ser un foco importante de ataques contra Trump, no te digo nada si se produce un atentado.