Trump defiende con fiereza a Putin: «Ha sido mucho más listo que Obama y que EEUU»

En el tercer y último debate previo a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, a celebrarse el próximo 8 de noviembre -esta vez en Las Vegas-, el nombre de Vladimir Putin cobró gran relevancia, hasta el punto de convertirse en uno de los nombres propios de la noche. La candidata demócrata Hillary Clinton acusó al republicano Donald Trump de ser “un títere de Vladimir Putin”, palabras que activaron al Trump más enérgico.

El magnate estadounidense tomó la palabra para responder con una diatriba tan sorprendente -por hablar tan enérgicamente de un presidente de un país foráneo en un debate interno- como sentida. “No conozco personalmente a Putin, nunca le he visto” afirmó Trump, antes de acelerar: “Pero sí he visto que ha hablado bien de mí. Y lo que sí puedo decir es que ha demostrado ser mucho más inteligente que Barack Obama y que ustedes -refiriéndose a Hillary- en Siria y en todo el medio oriente”. Hasta tres veces incidió Trump en que “Putin ha sido más inteligente” que la administración que quiere heredar su aspirante rival demócrata.

Acusó Clinton al republicano de ser un “títere” de Putin, respondiendo Trump a su rival que ella es “un títere”, en general. Cierto es que fue la candidata demócrata quien puso sobre la mesa el nombre del presidente ruso, pero la respuesta de Trump, en este tercer debate, resultó especialmente condescendiente con el líder de un país con el que Estados Unidos está protagonizando una escalada de violencia dialéctica y diplomática en las últimas fechas a cuenta de la guerra en Siria.

“No conozco a Putin, pero si fuera presidente y resulta que nos llevamos bien, sería una buena cosa” aseguró Trump sobre su potencial aliado.

Hay que recordar que desde la Casa Blanca, controlada por los demócratas, se ha acusado al Kremlin recientemente de “tratar de influir” en las elecciones a través del robo de información y filtración a organizaciones como WikiLeaks.

También es cierto que Trump ha tenido sus escarceos con Rusia. Ya en 1987 trató con el entonces presidente de la Unión Soviética Mikhail Gorbachov la construcción de un hotel, proyecto que no llegó a bien puerto. En 2013 afirmó que “me atrae el mercado ruso, tengo gran relación con muchos rusos”, mismo año en que Trump llevó a la capital rusa el certamen de Miss Universo.