Uribe dice ‘no’ al plebiscito: «¿Por qué España pide impunidad para las FARC si no se la dio a ETA?»

Las encuestas ya anticipan que Juan Manuel Santos lo tiene muy difícil para lograr que el pacto que ha sellado con las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sea aprobado en plebiscito. El último sondeo hecho público este miércoles en Colombia indica que el 35,9% de los censados votarán ‘no’ al acuerdo frente al 27% que introducirá la papeleta del ‘sí’. Además, un 29,1% de los colombianos se abstendrá de ejercer su derecho al voto. De modo que el pequeño porcentaje de indecisos, solamente un 6% –y el casi nulo 2% que se negó a contestar–, da pocas esperanzas al presidente en ejercicio y alienta el anuncio que esta madrugada –hora española– ha hecho su antecesor en el cargo, Álvaro Uribe, quien ha anunciado que su partido, el Centro Democrático (CD), defenderá el rechazo activo a lo firmado con la narcoguerrilla.

La encuesta, realizada por el instituto Opinómetro para el diario El Tiempo de Bogotá, es la traslación a los números de lo que la sociedad colombiana lleva años advirtiendo al presidente Santos. «Todos queremos votar por la paz, pero no esta paz, que es una trampa», aseguraba Álvaro Uribe en una entrevista reciente con OKDIARIO. Y es que las mediciones de opinión dejan a las claras que la popularidad de Santos nunca ha estado tan baja, a pesar de estar cerrando, presuntamente, las cinco décadas más sanguinarias que cualquier país latinoamericano haya vivido en la historia: con más de 200.000 muertos, miles de secuestrados, violados y extorsionados, y alrededor de seis millones de desplazados.

«¿Por qué los políticos y medios de comunicación de España piden la impunidad para las FARC que nunca le dieron a ETA?», se preguntaba esta madrugada Álvaro Uribe desde la sede de su partido, en Bogotá, que dijo «no comprender» que «quienes luchan contra el terrorismo en EEUU, Francia o España promuevan la impunidad en Colombia». El ex presidente colombiano tiene a las encuestas de su lado y a sus tres aspirantes a la candidatura presidencial, Carlos Holmes Trujillo, Óscar Iván Zuluaga e Iván Duque, quienes buscan «dar garantías a la nación y a la FARC si cumplen su promesa y se reorienta el diálogo tras un ‘no’ al plebiscito ilegítimo» del Gobierno de Santos.

Según el dirigente político mejor valorado por los colombianos ininterrumpidamente desde que estuvo en el Gobierno entre 2002 y 2010, defendió con vehemencia el ‘no’ al «plebiscito ilegítimo porque obliga a los colombianos a votar en una sola pregunta por una trampa que fuerza a que no podamos elegir la paz sino la impunidad, que claudica ante el terrorismo», ha dicho Uribe añadido. «Un plebiscito tramposo que ha bajado el umbral de aprobación del 50% al 13% y que no disuade el crimen, sino que lo consagra campeón y anticipa más violencias».

El ex presidente ha defendido sus negociaciones con otros guerrilleros y paramilitares durante su ejercicio en el Palacio de Nariño: «Yo extradité a 1.200 responsables de narcotráfico, pero el cartel de cocaína más grande del mundo ve cómo se les convierte el delito de tráfico de drogas, el que les ha financiado sus carros-bomba y el reclutamiento de niños, en un delito político para darles impunidad».

Y ha explicado por qué rechaza la parte sí conocida de los acuerdos, la «impunidad» y la «elegibilidad política» de los responsables de las FARC, que no pasarán ni un día en la cárcel y podrán entrar en el Parlamento: «El Gobierno dice que habrá Justicia porque investigará los delitos, pero Santos les consagra la libertad porque un tribunal especial los liberará de cualquier encarcelamiento a cambio sólo de admitir sus delitos de lesa humanidad, aunque la Corte Penal Internacional exige cárcel para estos delitos. Es una justicia disfrazada, que no es justicia».

La pretendida intransigencia de Uribe ha quedado en entredicho cuando ha expresado que su partido acepta «que los guerrilleros rasos no vayan a la cárcel, pero no llevar entre rejas a sus líderes generará nuevas violencias». Según ha defendido, interrumpida por aplausos en multitud de ocasiones, «los cabecillas desmovilizados entre 2002 y 2010 fueron a la cárcel», para criticar que «otros que siguieron matando tendrán el premio de seguir libres. La impunidad declara el triunfo del crimen, desprecia la ley, humilla a las víctimas y el rencor sustituye al perdón».

«Los que nos quisieron someter serán nuestros gobernantes si les damos la impunidad, por eso pedimos votar no al ilegítimo plebiscito. Nuestra democracia merece no premiar con la elegibilidad política a quienes la han bañado en sangre».

El Procurador General, despreciado por Santos

Y es que los colombianos se preguntan todavía qué es exactamente lo que se ha aprobado, ya que el presidente no ha hecho públicos los acuerdos en su totalidad, a pesar de haber sido presentados solemnemente, en una firma auspiciada por la dictadura castrista de Cuba, en La Habana, el pasado 23 de junio. De hecho, hace pocos días despachó con cajas destempladas un requerimiento del Procurador General de la Nación colombiana –equivalente al Defensor del Pueblo en España–, Alejandro Ordóñez, quien le envió una carta con 60 preguntas sobre los acuerdos.

En esa misiva, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el Procurador no tardaba una línea en recordarle a Santos que no ha explicado los acuerdos firmados con el terrorista Timoleón Sánchez, alias ‘Timochenko’, y que él como encargado «según la Constitución» del control «a todos los poderes públicos» le requería una serie de explicaciones. El texto incluye casi un centenar de preguntas en 60 epígrafes y comienza directo a la línea de flotación del oscurantismo presidencial:

«¿Para el Gobierno Nacional el acuerdo presentado el 23 de junio de 2016 garantiza Ia desmovilización total de las FARC? ¿Por qué el acuerdo no incluye la palabra desmovilización, ni su definición? ¿Qué entiende el Gobierno por «desmovilización»? ¿Las FARC comparten el mismo concepto? ¿Las FARC aceptan expresamente que se desmovilizarán?», éstas son las primeras preguntas lanzadas por Ordóñez a Santos.

El presidente rechazó contestar al Procurador por considerar “improcedente” su requerimiento. Según Santos, “no es el Procurador General de la Nación al que le corresponde ejercer las funciones de control político de las negociaciones de paz, alegando competencias constitucionales que no tiene”. 

Los tres aspirantes del CD a la Presidencia, a OKDIARIO

Y es que el presidente se ampara en que los acuerdos fueron elevados al bloque constitucional el pasado mes de mayo, con el objetivo de blindarlos ante una previsible derrota del partido de Juan Manuel Santos en las presidenciales de 2018 ante el candidato que presente el CD de Uribe.

Los tres aspirantes del Centro Democrático han hablado con OKDAIRIO para defender la postura de su partido, una fuerte apuesta por la que saben que los acusarán, en este juego de buenos y malos en el que ha convertido Santos sus conversaciones con la narcoguerrilla. El primero, Carlos Holmes Trujillo, ya reclamó en una entrevista con este periódico «corregir acuerdos que son malos para Colombia» que ha utilizado un «mecanismo mentiroso» que desafía la institucionalidad de Colombia «que tanto nos ha costado construir».

Holmes Trujillo ha resumido el sentir de su partido interviniendo después de Uribe en el acto político más importante de Colombia en los últimos años, comprometiendo «todas las fuerzas» en que «llegue la victoria del no» y en declaraciones a este periódico ha asegurado que «hay que votar ‘no’ en el plebiscito a un mal acuerdo para que haya paz en Colombia».

Por su parte, Óscar Iván Zuluaga, quien ya compitió con Santos en 2014 por el cargo de presidente y salió derrotado «entre fraudes y falsas acusaciones», según Uribe, también ha respondido a OKDIARIO justificando su ‘no’ a los acuerdos de paz tal como están redactados. Para él es muy sencillo: «Votaremos ‘no’ para defender la democracia, el Estado de Derecho y la Justicia».

El tercero en discordia es Iván Duque, quien ejerciendo de tapado –Holmes y Zuluaga ya compitieron por la candidatura en la anterior convocatoria– suena como el posible elegido, sobre todo si el CD logra formar una gran coalición con los conservadores y políticos de centro. Duque ha atendido a este periódico para afirmar con rotundidad que hay que votar ‘no’ al acuerdo del Gobierno con los terroristas porque sirve «para que se corrijan las graves concesiones que se le han dado a las FARC donde eluden cárcel, les dan elegibilidad, son homologados a las Fuerzas Armadas y evitan reparar económicamente a las víctimas».