Trump elige al ultraconservador Michael Pence como vicepresidente para su candidatura

Le faltaba una pata a su candidatura, alguien que compensara sus posiciones ultraliberales y alejadas de los valores tradicionales de los más WASP (blancos, anglosajones y protestantes) entre los electores del Partido Republicano. Y ha elegido a Michael Pence, el gobernador de Indiana, contrario al aborto, dudoso de las teorías de la evolución, defensor de la familia tradicional americana…

Trump ha convocado una conferencia de prensa a tal efecto para el sábado, que estaba prevista para este viernes pero se ha retrasado a causa del atentado de Niza.

In light of the horrible attack in Nice, France, I have postponed tomorrow's news conference concerning my Vice Presidential announcement.

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 14, 2016

La elección de Pence, quien fue miembro de la Cámara de Representantes durante 12 años antes de ser elegido gobernador de Indiana, está dirigido directamente a apaciguar las preocupaciones de los conservadores tradicionales que todavía se resisten a la inexperiencia de Trump y su frecuente falta de adhesión a algunas propuestas tradicionales de la política del GOP (Great Old Party, como se conoce al Partido Republicano en EEUU).

Minutos después de que Trump publicara su decisión en Twitter, Pence, que se había postulado a la reelección como gobernador, retiró formalmente esta candidatura, cumpliendo la ley de Indiana.

I am pleased to announce that I have chosen Governor Mike Pence as my Vice Presidential running mate. News conference tomorrow at 11:00 A.M.

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 15, 2016

La campaña de la presunta candidata demócrata, Hillary Clinton, ha reaccionado este viernes a la elección de Pence como una muestra de que Trump se ha «rendido en algunas de sus creencias más inquietantes cediendo a la elección de un compañero de fórmula increíblemente divisiva e impopular, un político conocido por apoyar la política de discriminación y cuyas fracasadas políticas económicas favorecen a los millonarios y a las empresas antes que a las familias trabajadoras».

En particular, la campaña de Clinton destacó la postura de Pence sobre el aborto, así como su apoyo inicial el año pasado a una ley de libertad religiosa que provocó una inmensa campaña de críticos porque su texto promovía la discriminación contra las personas LGBT. La presión popular obligó a Pence a rectificar a última hora el articulado de su norma.