Merkel se la juega en las urnas: la política de refugiados hace ganar votos a la ultraderecha

La canciller Angela Merkel se la juega este domingo en las urnas en el conocido “super domingo» o “super sonntag”, como las primarias americanas. Nunca antes había habido tanta expectación por estos comicios que se celebran en tres estados federales: Sajonia-Anhalt; Baden Württemberg y Renania Palatinado. Unos 12,6 millones de votantes acuden a las urnas para elegir a los Ejecutivos de estos estados federados. La crisis migratoria ha monopolizado los debates durante la campaña. La política de fronteras abiertas de Angela Merkel ha vuelto locos a los partidos donde la oposición aplaude a la canciller federal y un tercio de su propio partido la desaprueba. El partido hermano de la CDU de Merkel, el CSU, también la critica incluso amenazó con denunciarla ante la Corte Institucional. Todo ello ha sido aprovechado por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AFD) quienes no dudaron en salir a la calle para mostrar su rechazo contra los inmigrantes, e incluso su líder no dudó en justificar las armas de fuego contra los refugiados que quisieran pasar las fronteras.

En Alemania estos comicios son interpretados como el primer test de Angela Merkel después de que a principios de septiembre decidiera abrir las fronteras y permitir que muchos refugiados consiguieran asilo y salir de Budapest. La canciller tuvo que hacer frente a las acusaciones de provocar un ‘efecto llamada’, mensaje personado en los partidos populistas y en concreto el AFD. Consciente de ello, Merkel lleva un tiempo intentando convencer a los alemanes de que el suyo es el camino a seguir y que la solución la deben encontrar todos juntos, a nivel europeo. “No tengo un plan B”, aseguró hace un par de semanas, para continuar diciendo que “cerrar la ruta de los Balcanes no es la solución”.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE alcanzaron un principio de acuerdo este lunes con Turquía en virtud del cual se repatriará a todos los inmigrantes que lleguen a Grecia de forma ilegal desde territorio turco, incluidos los sirios, y a cambio los países europeos se comprometen a reubicar al mismo número de refugiados sirios que ya están en Turquía. Un preacuerdo que alivia a su partido pero no a los sondeos. Según el diario británico ‘The Guardian’, en septiembre, más del 40% de la población de Baden-Württemberg, donde Merkel fue a principios de semana, la apoyó pero avisan de que ese número ha caído en picado desde la Segunda Guerra Mundial. Los conservadores parecen estar a punto de perder su status como el partido más grande de la región. El sondeo de la revista alemana ‘Stern’ señala al partido de Merkel como vencedor de los comicios ‘por los pelos’. Recalca la pérdida de apoyo con bajadas desde un 10,5% hasta el 28,5% de los votantes de Baden Württemberg, y de 3,5% y 0,2% en Sajonia Anhalt y Renania Palatinado, respectivamente y la importante subida del partido ultraderechista AFD que reuniría en torno al 20% de los votos en Sajonia, el 12,5% y 9%, respectivamente, en Baden Württemberg y Renania Palatinado, consolidándose como tercera, o incluso, segunda fuerza.

Para contrarrestar esta tendencia a la baja de la CDU, los candidatos del partido buscan distanciarse de su líder, como Guido Wolf, que pidió el cierre de la ruta de los balcanes y el martes se negó a compartir la apreciación de «gran avance» con que Merkel calificó el principio de acuerdo con Turquía. Entre los críticos también se encuentra Julia Klöckner. Algunos la llaman la sucesora de Merkel y actualmente es la candidata en Renania-Palatinado. Klockner discrepa abiertamente con la política de la canciller y apacigua a su vez a los “ciudadanos preocupados”.

Todos señalan a Winfried Kretschmann, el ministro presidente del Estado federado de Baden-Wurtemberg por el ‘Partido Verde’ como el ganador en las elecciones de este domingo. Se trata del rival político de Merkel que en su estado ya atrae a más votantes que la propia CDU.

Desde el partido de Merkel ya estudian la formaciones de coalición de Gobierno bajo la dirección de los cristianos-demócratas en los tres estados federados en caso de perder ostensiblemente. Los críticos apuntan que será la única salvación para Angela Merkel.