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Cómo hacer una cantimplora casera

cantimplora casera
Cómo hacer una cantimplora casera de forma fácil

¿Cómo hacer una cantimplora casera? Si te gusta salir de excursión, hacer senderismo o sencillamente deseas poder hacer una manualidad original que sorprenda a los niños, nada como hacer una cantimplora que además puedes conseguir utilizando una calabaza que ahora en otoño podemos encontrar fácilmente. Sigue entonces esta guía de pasos y verás lo sencillo que te resulta hacer una cantimplora casera.

Si deseas poder hacer una cantimplora que sea completamente casera, nada como hacer una de estilo rústico a partir de una calabaza en la que podrás transportar el agua y que además se mantenga bien fresca durante todo el día. Veamos cómo hacerla.

Pasos para hacer una cantimplora casera:

  1. Lo primero que tenemos que hacer es elegir una calabaza para convertir esta en la cantimplora. Procura escoger una que tenga una forma que te parezca la adecuada, aunque debes saber que para una cantimplora se necesita una calabaza con una cáscara uniforme. Para este proyecto, recomendamos una calabaza mexicana o una calabaza china, pero si no tienes estas especialidades procura comprar una calabaza que veas que tiene la piel lo más uniforme posible.
  2. Una vez hayas comprado la calabaza, tienes que dejarla secar. La mejor manera de secar una calabaza es colocarla en un lugar seco y fresco.
  3. Limpia el exterior de la calabaza con una solución de lejía al 10%. Esto ayudará a prevenir la podredumbre. Luego cuelga la calabaza en algún lugar fresco, seco y bien ventilado.
  4. Puede atar una cuerda al tallo o puedes colocar la calabaza dentro de una media y la cuelgas con la ayuda de una percha. Revisa la calabaza una vez al mes hasta que esté seca. Cuando la calabaza se siente ligera y suena hueca al tocarla, estará seca. Debes tener paciencia porque este proceso puede llevarte seis meses e incluso más.
  5. Una vez la calabaza esté seca, debes remojarla una solución de lejía al 10% en agua durante unos 15 minutos. Luego limpia con un paño limpio y de nuevo la dejas secar.
  6. Cuando se haya secado de esa solución, coge un corcho de cualquier botella de vino que te sirva como tapón de tu cantimplora.
  7. Traza un orificio en la parte superior de la calabaza que tenga el ancho del tapón.
  8. Usa la broca pequeña de un taladro o dremel para perforar pequeños orificios alrededor del orificio trazado. No uses trozos grandes o romperás la calabaza. Continúa perforando agujeros pequeños hasta que puedas conseguir un orificio en el que quepa el corcho.
  9. Lija el corcho con papel de lija y usa el corcho para lijar suavemente la abertura.
  10. El interior de la calabaza estará lleno de semillas y material fibroso suave. Usa una varita curvada larga de algún tipo para romper este material y sacarlo de la calabaza. Una percha de metal te puede ir bien. Esta tarea puede tomar algún tiempo.
  11. Una vez que la calabaza esté relativamente limpia, coloca un puñado de piedras afiladas en la calabaza y agítala para aflojar lo que todavía quede dentro.
  12. Para acabar de limpiar y sellar el interior de la calabaza tendrás que usar un poco de cera de abejas. La echas dentro hasta cubrir todo el interior de la calabaza y la agitas bien.
  13. Deja que la calabaza repose todavía un par de días y ya estará lista para que la uses como una cantimplora.

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