Las formas para planchar una falda de tablas

Cuando hablamos de las faldas de tablas o plisadas es algo que nos acompañan desde hace décadas, como una de las tendencias preponderantes del mundo de la moda. Aunque tienen muchas ventajas, una de sus desventajas es lo difícil que resulta plancharlas y que queden igual que antes de lavarlas. Igualmente, no te preocupes mucho porque en las siguientes líneas vamos a enseñarte de qué forma planchar una falda de tablas.

Si no sabes a qué prendas nos estamos refiriendo, las faldas plisadas son un tipo de falda caracterizadas por un diseño en el que surgen esos pliegues que le dan su nombre y esa caída tan especial.

Pasos para planchar una falda de tablas

Además de su uso para uniformes escolares, las faldas de tablas saltaron a las pasarelas de moda hace ya algún tiempo y aunque el modelo corto es quizás el más popular, este año se impone la falda de tablas «midi», de modo que si deseas poder llevar una sin una sola arruga, te enseñamos a continuación, los pasos que debes dar para saber cómo se plancha.

¿Cuál es la solución para mantener los pliegues de una falda de tablas siempre perfectos? La clave está en el planchado como ahora te indicamos:

1. Lo primero de todo es tener siempre una tabla de planchar en condiciones de modo que la falda se planche sobre una superficie lisa.
2.  Verifica la etiqueta de cuidado de su prenda y coloca la plancha a la temperatura adecuada para la tela.
3. Sujetando firmemente la pretina o la parte superior de la prenda, tira de la parte inferior del primer pliegue hasta que quede recto.
4. Comienza a planchar por la parte superior de los pliegues y plancha hacia abajo.
5. Ves girando la falda en la tabla de planchar.
6. Después del planchado, cuelga la falda desde la parte superior para mantener los pliegues derechos.

El único modo de lograr que tus pliegues queden perfectos es el planchado, pero debes saber realizarlo de la manera correcta.

Para que los resultados sean los deseados, es indispensable contar con una superficie lisa o tabla de plancha en perfectas condiciones. Tendrás que mover la prenda en círculos todo el tiempo para evitar desplazarte tú, así que una tabla de plancha es lo más recomendable.

Pon la falda plisada sobre el extremo del tablero, introduciendo éste dentro de la misma. Una vez plana, fíjate qué temperatura aconseja el fabricante y programa la plancha. Sujetando la parte superior de la falda, tira de la parte interior del primer pliegue hasta que quede recta.

Plancha el pliegue siguiendo la forma con cuidado. Para impedir que se salga de su sitio, puedes utilizar accesorios como clips u horquillas. Continúa planchando desde la parte superior de los pliegues hacia abajo y mientras tanto ve girando la falda sobre la tabla de plancha.

Una vez que hayas finalizado, cuelga la falda desde la parte superior en un armario con  suficiente espacio libre para ellas. Verás que no es complicado, y te resultará más fácil para llevarla realmente intacta…