Igualdad de oportunidades para todos a pesar de nuestra heterogeneidad. La supresión de obstáculos que nos lleven a construir una sociedad con plena –y real– igualdad, acceso a oportunidades de formación y consiguiente empleabilidad debe ser uno de los objetivos más importantes de las agendas de gobiernos, organizaciones internacionales y nacionales, y grandes compañías. No es posible, ni debe ser posible, que las personas con discapacidad y aquellos colectivos en riesgo de exclusión social, que en muchos casos han sufrido un frenazo en su avance formativo durante la pandemia, contemplen un futuro frágil por la falta de compromiso del conjunto de la sociedad.

Por ejemplo, tal y como exponía Catalina Devandas, la hasta ahora relatora especial de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, “no se podrá cumplir ninguna meta de desarrollo sostenible hasta que se cumpla para todos. Para tener éxito en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, las estrategias de desarrollo deben también incluir a las personas con discapacidad”. Es decir, éstas, al igual que el resto de colectivos más vulnerables, deben participar y sus necesidades deben ser consideradas a “la hora de diseñar, implementar y monitorear de las políticas más inclusivas”.

Afortunadamente, la consciencia social sobre la necesidad de cambiar el mundo está cada día más presente y de forma individual impactamos en las organizaciones donde trabajamos y éstas en las comunidades donde operan. Es decir, las grandes compañías hoy en día tienen una estrategia de inclusión y ayuda al progreso que está alineada con la ciudadanía con la que trabaja y, por ello, no deja de escuchar el latido de sus necesidades.

El crecimiento de las empresas lo provocan las personas

De este modo, y para crear igualdad real de oportunidades es imprescindible la formación. Un concepto que es el punto inicial para alcanzar la inclusión de todas las personas que se mueven en el mundo, sin importar cuál es su naturaleza. En este sentido, todos debemos sumar para alcanzar un crecimiento inclusivo y la sociedad en conjunto debe crear proyectos que sumen e impulsen esa inclusión que está reflejada en el ADN de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, así como en la estrategia social de las empresas, como es el caso del Plan Circular Fundación Universia de Banco Santander.

El Plan Circular es una alternativa de pago pionera en España socialmente responsable centrada en los beneficios para toda la comunidad de estudiantes. Y es que cuando un estudiante o Planner devuelve el importe de su plan la Fundación Universia reinvierte el importe en otro estudiante y, por tanto, otra persona se beneficia de ello. De esta manera la inversión es constante y fluye entre estudiantes creando un sistema circular.

¿Por qué es Socialmente Responsable?

Primero, porque no tiene intereses. Desde Fundación Universia se apoya la empleabilidad de los estudiantes adelantando el pago de su formación sin ningún tipo de interés (0%), por lo que se devolverá solo el importe anticipado.

En segundo lugar, este programa pretende favorecer a colectivos que tengan más difícil acceder a formaciones con un determinado precio (por situación de desempleo, rentas bajas u otras situaciones económicas desfavorables) al mismo tiempo que busca promover la diversidad e inclusión (con especial atención a las personas con discapacidad) en estas profesiones de alta demanda.

Por último, como hemos comentado, el 100% del dinero devuelto irá destinado a la formación de más estudiantes y de esta forma el Plan Circular Fundación Universia, no se detiene y continúa rodando. Y así, otra persona podrá alcanzar sus metas.

Javier Roglá, Vice-Presidente Ejecutivo de Grupo Santander, Director Global de Santander Universidades y Universia y Vice-Presidente de Fundación Universia, define así esta iniciativa: “En Santander trabajamos para contribuir al progreso de las personas y de las empresas. Con este Plan Circular queremos que la falta de recursos económicos no frene el acceso a formación de calidad para carreras de alta empleabilidad. El Plan Circular es una solución responsable que alinea los objetivos de los distintos agentes y además tiene el añadido que el estudiante sabe que solo pagará cuando tenga un salario y que lo que devuelva ayudará a más personas”.

Acceso a financiación de estudios

El Plan Circular a través de Fundación Universia, que lleva más de una década trabajando por la diversidad y la equidad, redefine la manera de activar la empleabilidad de manera socialmente responsable. Permite que los estudiantes paguen su formación en pequeñas cuotas mensuales, sin intereses, y solo si el alumno encuentra empleo y gana más de 18.000 euros brutos anuales. Es importante tener en cuenta, además, que no es un crédito ni tampoco un préstamo, por ello no tiene intereses y vence a los 40 meses.

Esta formación correrá a cargo de instituciones que son referente en formación intensiva en las especialidades más demandadas: Ironhack, The Bridge, KeepCoding  devCamp by Bottega, HACK A BOSS, y Wild Code. A través de un curso de alto rendimiento, los alumnos desarrollarán sus competencias en distintos ámbitos tecnológicos, como son el desarrollo Web, Mobile, Big Data & Machine Learning, Blockchain, Devops o Ciberseguridad.

Estos programas están basados en un modelo de aprendizaje experiencial learning by doing, orientados a obtener habilidades prácticas en un plazo de entre uno y tres meses. Esta formación no requiere de experiencia ni conocimientos previos en la materia y es una vía rápida, eficaz e innovadora para adquirir conocimientos digitales de forma intensiva, lo que permite reorientar la carrera profesional en poco tiempo.

En el proyecto piloto que realizó el año pasado, el plan demostró una alta empleabilidad de los participantes, con cerca del 80% de inserción laboral en el sector de las nuevas tecnologías a los pocos meses de finalizar su formación.