Submerged es un título independiente desarrollado por Uppercut Games, conocidos por ser pioneros en la creación de juegos para Android e IOS. Mezclando géneros y bebiendo mucho de sagas como Uncharted o Assassin’s Creed, viviremos la aventura a manos de Miku, una chica que debe curar a su hermano Taku de sus graves heridas, en un mundo claramente postapocalíptico.
Una acertada mezcla que no llega a ningún sitio
Como si del ninja más sigiloso se tratase, Submerged nos ha llegado sin hacer ruido, sin apenas capturas ni videos previos a su lanzamiento, por lo que este análisis se ha realizado sin saber prácticamente nada sobre él. El comienzo nos deja un buen sabor de boca: en una escena que recuerda muchísimo a ICO, Miku navega con su barco donde porta su hermano Taku, gravemente herido. Pronto llegamos a un pequeño refugio donde Miku postra a su hermano para dejarlo descansar, mientras ella se pone manos a la obra para buscarle alimento, medicinas y lo que necesite. Así es como comienza nuestra breve aventura (dura unas 3 horas aprox.) y prácticamente aquí acaba toda la parte argumental del juego. Justo después de la escena inicial que os he comentado, cogeremos nuestro barco y navegaremos por una especie de ciudad inundada buscando lo que necesite nuestro hermano, y de paso algunos coleccionables ocultos que darán algo de vidilla a una jugabilidad algo monótona.
Como si de Ezio Auditore o Nathan Drake se tratase, Miku es una experta escaladora, capaz de trepar incluso rascacielos por tal de conseguir esa ansiada medicina para Taku. Precisamente las partes de escalada son lo mejor del juego y gracias al cielo son las más abundantes, ya que lo demás roza un nivel bastante pobre. Solo con que comencemos a andar y saltar ya nos daremos cuenta de que las animaciones no están muy pulidas que digamos, con movimientos toscos y torpes que nos dará una sensación de dejadez total en un aspecto tan importante en una aventura con tintes de plataformas como la que nos ocupa.
Además de ir visitando edificios para buscar provisiones, también podremos buscar barcos averiados a la deriva para coger prestadas piezas para el nuestro propio, mejorándole cosas como el turbo. Como os comenté unas líneas más arriba, el mapeado oculta bastantes objetos coleccionables que a modo de “estampitas” nos irán contando mejor la historia que hay detrás de la trama principal, como el origen de los hermanos protagonistas y que es lo que le ha pasado al mundo.
El apartado técnico es totalmente olvidable. A lo hablado antes de la jugabilidad tosca y torpe en general, tenemos que añadir unos gráficos dignos de PlayStation 2 en sus primeros años, con texturas de muy mala calidad. Los personajes no tienen expresión ninguna, son un puñado de polígonos que “ni sienten ni padecen”, con una cara de palo para flipar. Es cierto que si paramos la barca en medio del mar, y contemplamos el atardecer (el juego tiene cambios horarios en tiempo real) mientras a nuestro lado saltan peces y hasta ballenas, puede quedar una bella imagen, pero es arrancar el motor de nuestro transporte y ver esto mismo en movimiento cuando nos damos cuenta de que algo falla.
Un indie que ofrece muy poco
Submerged me recuerda muchísimo a Toren, ya que comparten prácticamente todos los defectos. Vale que es un juego de la línea independiente tan de moda en estos tiempos, pero eso no quiere decir que tengamos que valorarlo de una manera diferente. Submerged es monótono, no tiene carisma por ninguna parte, ni argumental ni en sus protagonistas, a lo que hay que añadir que técnicamente es muy deficiente y que dura un suspiro. Es una lástima porque cuando comienza parece que estamos ante un buen sucedáneo de Tomb Raider o Uncharted, pero se queda completamente en el camino.