Las third paties ya han tenido su conferencia de gloria, por así llamarl, pero la hora que hemos estado con Ubisoft ha sido radicalmente opuesta a la que hemos vivido con Electronic Arts ya que cada una ha distribuido su tiempo de una forma completamente distinta, y ha mostrado un show que podría calificarse de noche y día.
La primera de las dos ha sido EA, y desde luego ya os adelanto que no ha sido la mejor, y eso que parecía que iba a ir todo bastante bien ya que Star Wars Battlefront fue la que dio inicio a todo. Bueno, corrijamos, vimos a mucha gente haciendo como que trabaja en el juego ya que, nuestros amigos de EA nos dieron la primera en la frente: era un anuncio para anunciar que habrá nueva información en primavera de 2015. ¡Genial!
Pues esto es un preludio de lo que íbamos a ver en la conferencia: una sucesión de intenciones y muy pocas concreciones porque ¿qué quedaba por ver? Ya habíamos echado el ojo de Dragon Age: Inquisition en la anterior conferencia, y la verdad es que el vídeo que mostraron fue muy poco más de lo que enseñó Microsoft.
FIFA 15 ocupó gran parte de la conferencia aunque la información principal la dieron en otro evento previo. El resto de juegos deportivos tampoco es que tenga una gran acogida en Europa, por lo que realmente estábamos bastante de bajón. Y ya cuando enseñaron un juego de Golf… un tanto extraño es cuando empezamos a mirar a ver dónde estaba la cámara oculta.
Mirror’s Edge apareció para intentar levantar la moral pero muy lejos de la realidad porque fue más una declaración de intenciones que otra cosa porque, aparte de ver cubitos y diseños y un estilo de gameplay que perfectamente podría ser del primero, no vimos nada. Mass Effect podría haber decidido no aparecer y tampoco pasaba nada y Battlefield Hardline podría protagonizar un capítulo de Alerta Cobra.
En definitiva, que no sabemos qué ha estado haciendo EA este año porque esta conferencia, y la del año pasado, primas hermanas. Con cambiar los cartelitos de 14 por 15 tenían más que suficiente.
Sin embargo Ubisoft ha sido diametralmente opuesta (para los de la LOGSE, «mu distinto») ya que pese a presentar cosas muy contadas, lo ha hecho bien y con mucho contenido.
Hemos visto Assassin’s Creed Unity como no lo habíamos visto antes, con mucha gente, mucha vida y un gameplay impresionante. Hemos descubierto Rainbow Six Siege con unas casas de papel, y un FarCry 4 con un malo, como de costumbre, bastante loco.
Pero las sombras de Ubisoft también son alargadas ya que tras perder la virginidad con Assassin’s Creed Unity de pronto vimos Just Dance con una canción de la que estamos más que hartos. Y hablando de canciones, las bandas sonoras que le han puesto a los tráilers son, simplemente, brillantes.
Tampoco han estado muy acertados con Shape Up y mucho menos después del espaldarazo de Microsoft a Kinect, pero bueno, si ya lo tenían casi terminado, qué le vamos a hacer. Mejor sacarlo que comérselo con papas. Quizás gastaron demasiado tiempo con este juego, pero se le perdona porque no nos metió más truño.
Sin embargo sí que hemos echado en falta juegos como el esperado Beyond God and Evil 2, que se ha tenido que quedar por el camino, o algo de la versión de Watch Dogs de Wii U… pero oye, parece que los de Nintendo se han tirado una buena tarde libre.
Por supuesto me quedo con la conferencia de los franceses antes que con la de EA pero tampoco se le podía pedir demasiado. Al fin y al cabo, siempre nos hace lo mismo, pero este año ninguna de las dos se ha lucido. Quizás será que Ubisoft ha aprendido y no quiere que le vuelvan a acusar de downgrade.