El Cazador de Demonios llega pisando fuerte, con la idea de revolucionar tu mazo. Te lo contamos en el análisis de Hearthstone: Cenizas de Terrallende.
El reinicio de este año Hearthstone ha llegado este mes y ciertamente no ha venido como una expansión pequeña, pues Blizzard ha querido hacer una serie de cambios para que no sólo afecte a las partidas en sí, si no a la experiencia global del juego. Esos cambios ya eran conocidos en su mayoría antes de que saliera la expansión, pero ahora os traemos el efecto y las sensaciones que nos ha dejado en este análisis de Hearthstone: Cenizas de Terrallende.
Nuevo sistema de Rango
Llevábamos muchísimo tiempo con un sistema de rango con más años que el Sol, desde el principio del juego, y quizás ya era hora de cambiar. La decisión que se ha tomado aprovechando la salida de Cenizas de Terrallende me parece bastante acertada, ya que usa un sistema mucho más actual de rangos como podemos ver en muchos otros juegos como el mismo Overwatch (no se han ido muy lejos para buscar inspiración), utilizando los famosos metales Bronce, Plata, Oro, Platino, Diamante y Leyenda.
Esto ha permitido separar con más espacio los jugadores y clasificarlos mejor según su nivel, además de que nos proporcionan recompensas en forma de cartas y sobres al ir mejorando nuestros rangos, para incentivar a os jugadores apalancados en sus posiciones con la excusa del “Ahí me va bien”. Lo mejor es que han mantenido que de los rangos 10 y 5 no puedes volver atrás por perder partidas, para los que como yo suelen ir a temporadas buenas y malas.
¿Un mazo por la cara?
Definitivamente, Blizzard ha puesto el típico cepo de los dibujos animados para ratones, pero substituyendo el queso por un mazo bastante competitivo para atrapar nuevos jugadores. Aclarando: a todos los jugadores nuevos o inactivos desde hace más de 4 meses sólo por superar los rangos noveles.
Otra decisión a mi juicio acertada, para acallar las voces que hablan de Hearthstone como un Pay to Win han ofrecido la manera de que no lo sea, con lo que la nueva política para los jugadores pasa a ser que sólo te vas a gastar dinero si quieres tener de una manera rápida otros mazos.
Nuevas habilidades
Dejando de lado la nueva clase de Cazador de Demonios de la que hablaremos más adelante, Cenizas de Terrallende ya nos mostró que para todas las clases iban a tener una nueva habilidad llamada suspender Letargo (perdón, los jugadores de Magic sabrán perdonar mi equivocación) y esbirros supremos.
Letargo consiste en jugar un esbirro y aparecerá unos turnos después, en función de lo que diga su letargo. Los esbirros supremos son unas cartas que se meten en tu mazo durante la partida cuando te matan a un esbirro en específico… Sinceramente, estas cartas no han hecho demasiada fortuna, ya que se usan en contadas ocasiones. Para que os hagáis una idea, aparecen más por el azar del juego durante una partida que por haber decidido incluirlas en los mazos.
Pase de taberna
Otra novedad en Cenizas de Terrallende es el Pase de taberna, que quizás sea motivo de queja por parte de algunos jugadores, vamos a explicar en que consiste: Por 19,99 napos o 2500 oros del juego, puedes pillarte este pack enfocado a otras modalidades que no sea el clásico modo jugar, que viene con 4 invitaciones para jugar la arena, y varias mejoras para el modo campos de batalla (Al empezar una partida puedes escoger entre 4 héroes en lugar de 2, puedes tener emoticonos y ver ciertas estadísticas). Sin embargo, este pack durará mientras Cenizas de Terrallende sea la expansión activa.
¿El motivo de queja? Que si quieres especializarte en el modo campos de batalla este pack es esencial para tener un amplio abanico al comenzar cada partida. Antes para tener una ventaja similar bastaba con abrir sobres para que te las dieran, ahora tienes que pagarlos a parte el equivalente a 25 sobres que no vas a abrir.
Cazador de Demonios
Ahora vamos a por lo importante, lo que jugadores esperábamos con expectación, la nueva clase Cazador de Demonios o Demonhunter que llega más fuerte que el televisor de un geriátrico.
Si abres la aplicación por primera vez para ver sus cartas y crearte un mazo, verás que no puedes… Antes hay que hacer su prólogo. Son 4 misiones de una dificultad asequible para todos en la que al final desbloqueas al Cazador de Demonios: te lo dan a nivel 20, con sus cartas de clase más un pack extra de sus cartas de regalo.
Sin duda lo que más llama la atención del nuevo personaje es su habilidad en sí, ya que es la única que sólo cuesta 1 cristal en lugar de los 2 habituales. Al activarla, otorga un punto de ataque al héroe. Lo primero que te va a hacer ver esa habilidad es en lo rápido que convierte al Cazador de Demonios y que al principio de la partida rara vez le van a sobrar cristales de maná sin gastar.
La habilidad única de sus cartas es Proscrito, que consiste en que la carta hace un efecto especial si al jugarla está en los lados de la mano del jugador. A diferencia de las otras habilidades nuevas de Cenizas de Terrallende, esta sí que es plenamente jugada y aprovechada, dando mucho importancia al orden al jugar las cartas desde la mano.
Gran parte de sus hechizos se centran en robar cartas y en aumentar el ataque del héroe, lo que le ha hecho destacar en ser una clase puramente agresiva y rápida.
Evolución del meta
El Cazador de Demonios provocó algo inaudito el primer día, y es el nerfeo más rápido de la historia de Hearthstone… Por si hay algún despistado que desconozca el término, un nerf no es un elfo nerd, si no básicamente rebajar algunas cartas que se han pasado de poderosas.
Las ganas de hacer que “el chico nuevo del barrio” fuera “el p**o amo” provocó que el mismísimo día uno sacaran un parche capándole varias cartas del nuevo conjunto. Y menos mal, aquel día recuerdo buscar consuelo entre los otros jugadores para llorarles por lo roto que les había salido el Cazador de Demonios, pero ese es otro tema…
Un tiempo después, volvió a haber otro nerfeo, pero esta vez no sólo volvió a afectar al nuevo si no a varios más, modificando el meta actual que era más estilo control a uno nuevo más agresivo, en el que pese a todo, las actuales clases dominantes se las reparten principalmente entre el Pícaro y el Cazador de Demonios.
Conclusión
Pese a que aún nos falta la campaña de Cenizas de Terrallende para un jugador y que no se han aprovechado bien las nuevas habilidades de las clases de toda la vida, considero que el reseteo enviando a paseo varias expansiones anteriores, el nuevo sistema de rangos, el Cazador de Demonios y el mazo competitivo para jugadores noveles hacen de esta expansión un buen cambio para Hearthstone a nivel general, que hace seguir jugando con ganas incluso a jugadores que comenzaban a alejarse del juego.