5 trucos para limpiar las copas de vino correctamente

Limpiar copas de vino
Limpiar copas de vino tiene su truco

Sabemos que las copas de vino tienen un influencia en la correcta degustación de esta bebida. El cristal es un material poroso que absorbe los olores con facilidad. Es importante mantenerlas a punto y para ello te damos unos trucos para limpiar copas de vino. Pero antes de entrar en materia, dos recomendaciones:

  • Es mejor que limpies las copas justo después de su uso. Si no es posible, tira el vino que queda y pon agua tibia. Al dejar que los restos del vino se sequen, las manchas son más difíciles de quitar. ¿No las has pasado por agua? Llena la copa con agua tibia y pon unas gotas de vinagre blanco. Deja actuar 10 minutos y procede con el lavado.
  • Evita usar el lavavajillas, es mejor que las limpies a mano. Por dos razones. La primera, que las copas se pueden golpear entre ellas -o con otro menaje- y rayarse. La segunda, que compartir suciedad con restos de grasa y alimentos no es lo más recomendable para unas copas delicadas.

En el caso de que tengan manchas de carmín intenta primero eliminarlas con algodón seco y luego con algodón humedecido en agua. Claves para elegir las copas de vino para tu casa.

Cómo limpiar las copas de vino

Sigue los pasos que te comentamos a continuación:

  1. Sujeta la copa por el cáliz y no por el tallo. Este es frágil y puede romperse, sobretodo si tienes las manos mojadas.
  2. Utiliza agua templada o ligeramente caliente. Si esta alcanza una temperatura elevada, el cristal se puede romper.
  3. Usa una esponja, no un estropajo. Hay materiales que rayan la copa.
  4. 

Normalmente no hace falta utilizar jabón. Con la esponja es suficiente. Si quieres añadir detergente, mejor que sea un jabón neutro, sin olor. Con una gota es suficiente, no abuses de él.
  5. Aclara bien la copa, por fuera y por dentro, con agua caliente. Asegúrate de eliminar todo el resto de jabón o este interferirá en la cata.

Lavavajillas

En este caso sigue estas recomendaciones:

  1. No las coloques con menaje con grasa o mucha suciedad.
  2. Sujeta bien las copas para que no se rayen o se astillen.
  3. Utiliza la menor cantidad posible de detergente. Mejor sin olor o neutro. Si las copas tienen manchas antiguas, añade un chorrito de vinagre blanco al ciclo de lavado.
  4. Utiliza un ciclo corto y suave, con temperatura de agua moderada. Recuerda: el agua muy caliente rompe el cristal
  5. No hagas uso del ciclo de secado. Abre el lavavajillas tan pronto haya terminado para que salga el vapor.
  6. Y deja que las copas se sequen al aire. Salvo que vivas en una zona con agua dura; en este caso mejor a mano.

Cómo secarlas

Ya sabes cómo limpiar copas de vino. Ahora el truco también está en el secado. Tanto si las hemos lavado a mano o con lavavajillas, lo mejor es dejarlas escurrir boca a bajo sobre un paño, preferiblemente de lino o de otro material que no deje restos. Cuando las copas estén secas, pásales un paño para que tengan brillo. Si resulta complicado acceder a su interior con el trapo ayúdate de un objeto no punzante, como por ejemplo una cuchara de madera.

¿Quieres lograr un brillo espectacular?

Ponlas boca abajo sobre una cazuela de agua hirviendo para se llenen de vaho por dentro y por fuera. Después pásales un paño o servilleta.

¿Dónde guardar las copas?

En un sitio cerrado, alejado del polvo, suciedad y posibles olores. Si las almacenas boca abajo corren más riesgo de romperse, ya que el tallo es su parte más delicada. Deja el suficiente espacio entre ellas para que no se rayen. Si quieres asegurarte que permanecen impecables, guárdalas en la caja en la que las compraste.

Quitar olores desagradables

A veces las copas de vino han adquirido un olor desagradable que es difícil de erradicar. Si es tu caso, frota la copa con unas rodajas de limón, especialmente en el interior. Deja reposar 10 minutos y lávalas como hemos recomendado.

¿Cómo limpiar un decantador?

Este elemento es especialmente importante que se encuentre libre de olores y sabores o arruinará toda la botella. Por la propia forma del decantador es difícil de limpiar y además no conviene usar jabones. Lo ideal es utilizar las bolas limpiadores. Basta con introducirlas en el decantador con un poco de agua caliente y moverlo circularmente. Las bolas arrastrarán los restos de vino y quedará intacto. Por último enjuaga las bolas bajo el grifo. Para el secado es ideal utilizar un soporte para decantadores: te quedará impecable.

Limpiar copas de vino
Bolas para limpiar el decantador

Y, de nuevo, el secado es importante. Con un buen soporte para el decantador, conseguirás el resultado esperado.

Limpiar copas de vino
Forma de almacenar un decantador

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