Sánchez pasa de la aritmética y vuelve a pedir la dimisión de Rajoy

Al secretario general del PSOE no le salen las cuentas si no incluye la voz del Partido Popular, conformando Gobierno o de apoyo en pequeños pactos puntuales. Se lo dijo Albert Rivera, pero también Ana Oramas (Coalición Canaria) en la primera ronda de negociaciones para pactar la investidura. Sánchez ante las preguntas de los periodistas se escudó en el inmovilismo de Mariano Rajoy que, según él, tendría que pasar a la oposición para que se regenere su partido. Este jueves además, el líder socialista también volvió a pedir la dimisión del presidente en funciones. ¿El motivo? Los sms de Bárcenas y la corrupción en el PP. «Esto es la historia interminable», dijo. Sin embargo, Sánchez no respondió cuando en repetidas ocasiones se le preguntó por cómo solucionaría el ‘entuerto’ de formar Gobierno. Aritméticamente no salen las cuentas de ninguna manera. Ahora Rivera se suma al ‘carro’ de Pablo Iglesias y rechazará apoyar al PSOE si Podemos se encuentra en el Gobierno. Asimismo, dijo un «no» rotundo a un Gobierno PSOE-Ciudadanos si fuera necesaria la abstención de los de Iglesias. «Siempre hay condiciones detrás y exigirán algo», dijo el líder de Ciudadanos que no se fía ni de ellos ni de los independentistas que aseguró conocerlos bien.

En su rueda de prensa en el Congreso, Sánchez se centró en aquella frase que está ahora tan de moda: «programa, programa y programa» de Julio Anguita para explicar que hay que exponer los programas, ver los puntos en que están de acuerdo y en los que no estén y negociarlos. Este jueves Sánchez cambió algo su discurso. Tras la reunión con Rivera, que duró hora y media (más que el resto de líderes que se han reunido hasta el momento), dejó claro que la postura contraria a la Constitución y la Ley sobre el desafío en Cataluña no encontraría su sitio en las negociaciones. ¿Cierra la puerta a En Comú Podem? Sánchez repondió que ellos tienen otro punto de vista que no es el suyo y ahí lo dejó… y si a alguno se le pasó por la cabeza que incumpliría su resolución (aquella que le prohíbe pactar con independentistas), Sánchez reiteró que se reunirá con ERC y Democracia y Libertad (CDC) para decirles que «no». «¿Y Bildu?», preguntó un periodista. «Tienen que hacer cosas bastante importantes hacia un partido como el nuestro que ha sufrido el terrorismo en primera persona», zanjó el socialista.

«Entonces, ¿han pensado en un Gobierno monocolor, solo PSOE?» Sánchez se rió y respondió: «Es muy prematuro todavía, tenemos que ir paso a paso y tiempo al tiempo». El socialista pide tiempo mientras que el resto de fuerzas le piden que «sin prisa pero sin pausa». «¿Contemplaría un Gobierno que no fuera presidido por usted?», le preguntan. Sánchez volvió a reír para ver si podía salir del ‘atolladero’. «Yo les dije y parece que no me creen que voy enserio», contestó. 

«Todavía estamos en los primeros pasos. Se van a poner en marcha los equipos negociadores y no hay que poner un veto a las siglas. Queremos un Gobierno con convicciones progresistas y una óptica reformista que hable del dialogo. Por eso tendemos la mano a las fuerzas del cambio», reiteró Sánchez y de ahí no salió en su discurso. «Las principales cuestiones son la creación de empleo, la lucha contra la corrupción, la desigualdad y crear una agenda social que elimine la desigualdades que ha creado el Gobierno del PP y el rumbo de España en la Unión Europea», anunció.

El líder socialista no se mandó sin antes mandar un ‘recado’ a Rajoy y exigirle que le consulte los pasos que el Ejecutivo vaya a dar para frenar la deriva independentista en Cataluña, ya que él es el candidato a la investidura designado por el Rey. Rajoy anunció minutos antes que el Consejo de Ministros aprobará mañana la presentación de un conflicto de competencias en el Tribunal Constitucional (TC) por la creación de la Consejería de Relaciones Exteriores de Cataluña y que los servicios jurídicos estudien las actuaciones de ayer en el Parlament.

A juicio de Sánchez, «sería bueno» que Rajoy consultara al menos con el resto de fuerzas políticas y, sobre todo, «con el candidato designado por el jefe del Estado» las medidas contra esas iniciativas secesionistas. Ha argumentado en este punto que los socialistas han sido «leales» con el PP cuando estaban en la oposición para intentar garantizar la integridad territorial de España. «Y lo sensato, lo prudente y lo coherente sería que Rajoy consultara e intentara acordar conmigo esa posición», ha subrayado, antes de aclarar que tendría que hacerlo no porque la posición vaya a ser distinta, sino para corresponder la postura de lealtad del PSOE en estos años. «Eso no ha ocurrido y exijo a Rajoy que en adelante nos llame para intentar acordar esas líneas de actuación ante un problema que preocupa a todos», zanjó sin aclarar en qué partidos se apoyará para conseguir la investidura además de analizar los programas.