Acuerdo PSOE-Podemos

El PSOE dispuesto a fraccionar el Grupo Mixto para dar más voz a Errejón y sus aliados minoritarios

El PSOE estudia fórmulas para dividir el Grupo Mixto sin alterar el Reglamento del Congreso, lo que permitirá a los partidos minoritarios tener ventajas parlamentarias

Íñigo Errejón
Pedro Sánchez e Iñigo Errejón.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El PSOE está dispuesto a permitir que los partidos que actualmente integran el Grupo Mixto en el Congreso -entre ellos, 8 diputados de sus eventuales apoyos para el Gobierno socialcomunista- puedan disponer de ventajas de cara a la nueva legislatura. El asunto es una de las prioridades de estos partidos, entre ellos, Más País, de Íñigo Errejón, en sus negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

El Grupo Mixto está integrado actualmente por 20 diputados de once partidos diferentes: Más País, CUP, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Unión del Pueblo Navarro, Compromís, el Bloque Nacionalista Galego, Foro Asturias, Navarra Suma, el Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe.

Esta circunstancia obliga, según el Reglamento, a dividir los tiempos de intervención y el cupo de iniciativas entre todas las formaciones, lo que limita extraordinariamente su visibilidad y capacidad de actuación y debate.

Sin embargo, los socialistas no descartan hacer una interpretación flexible del Reglamento para permitir que sus eventuales socios puedan disfrutar de mayores ventajas, al menos de cara al trabajo parlamentario. Otra cuestión es el asunto económico, ya que no parece probable que, en su caso, se incrementasen los recursos que recibe el grupo para su funcionamiento.

El Reglamento fija con claridad los límites para disponer de grupo propio en el Congreso: tener 15 o más escaños -algo que cumplen PSOE, PP, Vox y Podemos y sus confluencias- o bien haber logrado al menos 5 diputados y el 5% de los votos en todo el país o el 15% en todas las circunscripciones por las que concurre (algo que, en la próxima legislatura, se aplicará a Ciudadanos, a ERC, al PNV y a Bildu).

Ambas vías dejan fuera a los partidos que pasarán a configurar el Grupo Mixto. La portavoz socialista, Adriana Lastra, admitió este miércoles que se explorarán fórmulas para darles «visibilidad». «Si se cumple el Reglamento para poder desgajar el Grupo Mixto, se hará, y si no, no se hará», afirmó.

Se trata de una inquietud fundamental para los partidos, en previsión de una legislatura encendida en el Parlamento.

Más País ya avanzó estos días que, en sus negociaciones para la investidura de Sánchez, esa petición estará sobre la mesa. Consideran que es urgente «descongestionar» el Mixto. Por parte de Compromís, Joan Baldoví advirtió también de que el grupo es «mastodóntico y sin capacidad de iniciativa». Fuentes de esas formaciones apuntan a que el Grupo Mixto es muy desigual y sobresale la presencia de Junts per Catalunya (con 8 parlamentarios), lo que reduce aún más la visibilidad del resto y su capacidad para presentar y debatir sus propuestas.

Entre las posibles soluciones se apunta a que el grupo se desgaje en dos, con un número similar de diputados. Otra opción es que Teruel Existe, Navarra Suma-UPN, PRC, y Coalición Canaria constituyesen un grupo propio, porque excepto uno de los diputados de Coalición Canaria -Pedro Quevedo- el resto ha logrado más del 15 por ciento de los votos de su circunscripción, según informó Europa Press.

«Agrupaciones de diputados»

Existe un precedente. Y, precisamente, bajo mandato socialista en la Cámara Baja.

Fue en 1986 (IV Legislatura), cuando el entonces presidente del Congreso, Félix Pons, ofreció a los partidos que formaban parte del Grupo Mixto (34 diputados de 7 partidos) una interpretación laxa del Reglamento que les permitió constituir «agrupaciones de diputados» dentro del mismo. Una especie de subgrupo parlamentario.

La fórmula consistía en dar mayor libertad a los diputados que formaban parte del grupo y una mayor capacidad para presentar iniciativas (prescindiendo del cupo único por grupo y disponiendo en la práctica de la capacidad de un grupo ordinario). Además, el representante de cada partido tenía voz en las reuniones de la Junta de Portavoces. El tiempo de debate también se incrementó. El Grupo Mixto quedó dividido en tres agrupaciones (democristianos, nacionalistas e izquierdas).

También bajo la presidencia de Jesús Posada (PP) se permitió que los diputados del Mixto tuviesen más tiempo en ciertos debates, como las comparecencias del presidente del Gobierno o el pleno de Presupuestos.

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