El PP pide a los suyos huir de «exabruptos» después de que Vox llamara «banda criminal» al PSOE

El PP de Alberto Núñez Feijóo ha emplazado a sus cargos a huir de «exabruptos» como los que, a juicio de los populares, pronunció el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), el pasado martes en las Cortes regionales, donde acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser el «líder de una banda criminal», en referencia al PSOE.

Públicamente, los principales portavoces del PP han evitado entrar en polémica y se han desmarcado de tales palabras utilizadas por su socio en el Gobierno de coalición de Castilla y León, presidido por Alfonso Fernández Mañueco. «No son unas manifestaciones que haya hecho nadie de nuestro partido», afirmó al día siguiente la portavoz parlamentaria del Grupo Popular en el Congreso y secretaria general de la formación, Cuca Gamarra, al ser preguntada al respecto.

Sin embargo, a nivel interno, la consigna lanzada por el PP a sus cuadros ha sido la de practicar una política «con menos insultos, menos decibelios y menos descalificaciones», según ha podido saber OKDIARIO de fuentes populares. También el líder del Vox, Santiago Abascal, ha definido a los miembros del Gobierno de Sánchez como «los émulos del viejo y criminal Frente Popular».

De este modo, la dirección del PP ha recordado a los suyos que la nueva impronta que Feijóo está queriendo dar al partido, desde que asumió las rienda del mismo el pasado abril, pasa precisamente por llevar a gala una política «moderada, serena y previsible» porque, según ha retirado el presidente popular, es la que «nos demandan los españoles».

«Educación»

El pasado mayo, en la primera reunión que presidió Feijóo con su grupo parlamentario, emplazó a sus compañeros a ejercer la «confrontación honesta» en lugar de la política de «insultos» y «trincheras». Por ello, subrayó que lo «mínimo que se le puede pedir a un diputado y a un senador es educación» porque las Cámaras «no son una red social en la que competir con zascas y palabras gruesas», enfatizó.

Además, Feijóo recalcó que él no cree en «los circos parlamentarios» sino en el trabajo «serio» en las Cámaras. «Cruzad esas puertas con la humildad de saber que servimos a los españoles», señaló, avanzado a sus parlamentarios que él valora más «una enmienda rigurosa a los Presupuestos que un tuit ingenioso» en redes sociales.

Ridiculización

Desde que las encuestas empezaron a dar a Feijóo por delante de Sánchez (incluido el CIS que dirige el socialista José Félix Tezanos en el mes de julio), el jefe de la oposición ha venido siendo objeto de una campaña de desprestigio y ridiculización por parte del PSOE a base de insultos y difamaciones, negando incluso su preparación intelectual como líder pese a haber gobernado Galicia durante 13 años con mayoría absoluta.

Desde el propio Tezanos, que se presupone debería ser neutral, hasta una docena de ministros y el propio Sánchez han lanzado improperios de todo tipo al jefe de la oposición. «Ignorante, sectario, incompetente, vago en conocimientos, extremista…», son sólo algunos ejemplos.

Así, desde el PP aseguran que «no nos encontrarán» ni en las palabras de García-Gallardo ni «cuando el PSOE o Podemos nos dedican» otras lindezas similares.