El negociador de ERC con Sánchez diseñó el encaje presupuestario del referéndum golpista del 1-O

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Josep María Jové
Carlos Cuesta

Josep Maria Jové ni fue ni es cualquier persona en el desafío separatista catalán. Hoy se sienta por parte de ERC en la mesa de negociación de Pedro Sánchez para diseñar los apoyos a la investidura del líder del PSOE como presidente del Gobierno.

Cabe destacar, además, que en el pasado más reciente Jové ha sido –nada menos– que el número dos de Oriol Junqueras en la Vicepresidencia y Hacienda catalanas y también ha sido el encargado real de esconder en los Presupuestos catalanes los gastos que necesitaba la maquinaria separatista para fabricar el golpe del 1-O y crear lo que denominaban como las “estructuras de Estado”. Es decir, todo el esquema de infraestructuras e instituciones para que Cataluña pudiese convertirse en una República al margen de España.

Los informes de la Guardia Civil y el propio Tribunal Supremo recogieron estos aspectos de forma detallada en las reuniones mantenidas por Jové y en las consecuencias que sus encuentros tuvieron en el cuartel general del golpe separatista. De este modo, la Guardia Civil relata como los encuentros desarrollados por Jové en abril de 2016 dieron paso a una segunda y decisiva ronda de reuniones: «La segunda habría tenido lugar el día 22 de septiembre de 2016, con la asistencia, además de otros acusados declarados rebeldes, de D. Oriol Junqueras, Dña. Carme Forcadell y D. Jordi Turull».

Según la transcripción efectuada se reflejó en la agenda lo siguiente: “Analiza informe. Seguimos teniendo el mismo problema de qué “legalidad» se impondrá y la gente seguirá. (…) El referéndum en lo que genera más consenso pero ¿se podrá hacer? (…) Calendario junio/julio. Aprobar leyes y él se inclina por probar de hacerlo. O acordado o no acordado con el Estado pero tiene riesgos. Que no se pueda hacer o que la gente no se movilice. (…) Estos meses se pueden afrontar si afrontamos el calendario”.

En las deliberaciones se da a entender que está plenamente al corriente Carles Puigdemont. Y, además, se destaca por los investigadores que se parte siempre de los trabajos previos de las reuniones que desarrollaba, entre otros, Jové, el ahora negociador de Sánchez. De hecho, en otro momento de las anotaciones se refleja lo siguiente: “Propuesta referéndum acordado (cobertura para prepararlo) que lo haremos sí o sí en julio. Referéndum o referéndum sin adjetivos”. Y se añade que “CSQP dispuesta a pedir referéndum al estado”. Todo ello, efectivamente necesitaba de una pieza clave: el gasto para llevar a cabo la ruptura. Y ahí entraba la gente de Hacienda, justo donde Jové ocupaba el cargo de número 2 de Junqueras: “Presupuestos. Incluirán referéndum (si hay partida presupuestaria)”.

Y deliberan sobre las repeticiones de elecciones generales en 2016: “Elecciones Estado. Habrá terceras elecciones. Son una oportunidad inmensa. España falla ante comunidad internacional más posibilidad de hacer un golpe de efecto todo el independentismo unido que se presente por última vez (victoria independentismo más incremento más participación diferencial). Condicionamos Govern y presencia mediática”.

Un plan que no dejaban de explicar: “Govern español débil o antiindependentista más movilización popular difundida políticos juzgados. (…) Esto facilita condiciones para llegar a junio/julio aprobar leyes y hacer el referéndum en septiembre. A partir de entonces abrir negociación y solicitar implicación internacional. (…) Sigue siendo un escenario incierto pero no tanto si además el Govern y los altos cargos se hacen responsables (los funcionarios se “ausentarán”.

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