Podemos suspende un año a 3 ediles de Valladolid por aceptar invitaciones «incumpliendo el código ético»

Podemos Valladolid
Daniel García del Blanco, ex líder de Podemos Valladolid y denunciante de los tres ediles.

La Comisión de Garantías Democráticas de Podemos Castilla y León ha acordado suspender de militancia durante un periodo de un año e inhabilitar en el desempeño de cargos en el partido o en representación del mismo a los tres concejales en el Ayuntamiento de Valladolid de la formación instrumental Sí Se Puede —creada como marca blanca el partido morado para concurrir en las Elecciones Municipales de 2015—, Charo Chávez, Héctor Gallego y Gloria Reguero.

La sanción se reviste de disciplinaria, «por constituir el grupo municipal como una estructura de partido paralelea», aunque el escándalo partió de la aceptación de entradas y regalos por parte de los tres ediles.

Con la resolución, que aún no es firme ya que cabe recurso en un plazo de 15 días hábiles desde su notificación, la Comisión de Garantías da la razón, en parte, al ex secretario general de Podemos Valladolid, Daniel García del Blanco, quien trasladó la denuncia a los concejales de Sí Se Puede por varios motivos y que, a su vez, fue suspendido por el mismo órgano hace unos meses pero se encuentra pendiente de la resolución de su recurso.

La resolución considera la comisión de una infracción muy grave, al considerar que actúan en ejercicio de cargos públicos de forma contraria a los principios de Podemos, y otra grave por «desoír las directrices adoptadas por el Consejo Ciudadano Municipal de Valladolid y la Asamblea ciudadana».

El aspecto «más importante y verdaderamente determinante», según la resolución, es la constitución del Grupo Municipal de Sí Se Puede como una estructura de partido paralela que ha utilizado la formación instrumental para esquivar las directrices del Consejo Municipal de Podemos, órgano cuyos integrantes presentaron la dimisión el pasado mes de septiembre.

«Estamos ante una infracción muy grave de los principios organizativos y del código ético de Podemos. La ciudadanía vallisoletana ha depositado su confianza en un grupo de inscritos de Podemos que, bajo el mandato de una Asamblea Ciudadana Municipal, no ha reconocido en ningún momento de forma efectiva la dirección política ni ha respetado el código ético y documentos organizativos de Podemos», recoge la resolución.

Por otro lado, la denuncia imputaba a los tres concejales, Chávez, Reguero y Gallego, varios incumplimientos de la línea política de Podemos, de los cuales la resolución entiende que sólo se han violado dos de ellos: la aceptación de entradas e invitaciones a espectáculos y eventos y la contratación de un empleado técnico en el Grupo Municipal sin informar al Consejo Ciudadano.

Por el contrario, la Comisión de Garantías considera que no se han incumplido otros aspectos que se imputaban a los ediles en la denuncia, como la aceptación de las medallas e insignias de concejales, la suscripción de un seguro con cargo al erario público o la no limitación de sus retribuciones como diputado provincial a tres veces el salario mínimo interprofesional (SMI), ya que el edil Héctor Gallego que es también representante en la Diputación sí que propuso limitar todos los sueldos a esa cantidad.

Pocos meses después de la toma de posesión de los ediles, Podemos Valladolid anunciaba, tras votación en una consulta, que se desvinculaba de los cargos electos por Sí Se Puede por distintas dudas sobre su papel en el Ayuntamiento, como la elección de cargos de confianza o la aceptación de «prebendas».

Unas semanas después, se celebró una Asamblea del Consejo Ciudadano de Podemos en Valladolid se debatieron las causas que llevaron a Podemos Valladolid a perder la confianza en los tres concejales de Sí se Puede en el Ayuntamiento de Valladolid y se acordó celebrar una votación telemática en la que un 51,55% de los militantes que votaron respaldar la labor de Sí Se Puede como representantes de Podemos en el Ayuntamiento, mientras que un 45,8% se posicionó en contra.

Suspensión de García del Blanco

El ex secretario general de Podemos en Valladolid también fue suspendido de militancia por un periodo de cuatro meses, así como otra por un tiempo de 10 meses que imposibilitaría a García del Blanco para ejercer cargos dentro del partido, debido a que la Comisión de Garantías consideró que no había respetado la decisión del referéndum en Asamblea además de por expresar las dudas sobre esa representatividad y sobre la ética de los miembros del Grupo Municipal en varias columnas en prensa.

Esta suspensión está recurrida ante el Consejo Estatal, si bien Daniel García, así como todos los miembros del Consejo Ciudadano Municipal de Podemos, anunciaron su dimisión el pasado mes de septiembre. De esta manera, el partido se encuentra a la espera de iniciar el proceso para elegir nueva dirección orgánica en la capital vallisoletana.

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