Malestar en el Gobierno con Illa por la cuarentena a los extranjeros que hunde el turismo

En el Gobierno hay malestar con el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Achacan únicamente a él la decisión de anunciar una cuarentena de catorce días a las personas que entren a España, vía aérea o marítima, dos meses después del inicio de la pandemia en nuestro país. Una decisión que se publicó esta semana, vía orden ministerial, en el Boletín Oficial del Estado y que impacta directamente contra el turismo, el sector que más ingresos genera en el PIB español. El tema es objeto de discusión en el Ejecutivo.

Ministros del área más económica, como Nadia Calviño, Reyes Maroto o José Luis Ábalos, creen imprescindible empezar a preparar la apertura del territorio nacional a aquellos turistas que quieran visitar España y puedan garantizar que no son portadores del virus. En el lado opuesto, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el titular de Sanidad no ven oportuno lanzar el mensaje de que España abre sus puertas para que británicos o alemanes puedan desplazarse a sus segundas residencias.

Por eso, algunos ministros creen que la decisión de Illa de anunciar la cuarentena esta semana -la mayoría de países la aplicaron al inicio de la pandemia- persigue la voluntad de ahuyentar a los turistas que estén planificando sus vacaciones en nuestro país de cara a los próximos meses. Compañías como la germana Lufthansa ya anunció que a partir del 1 de junio volvería a volar a Mallorca, lugar de veraneo de muchos alemanes.

En el Ejecutivo hay quien opina que «anunciar ahora una cuarentena de esas características lo único que provocará es que todo aquel que no tenga casa en España ni se plantee visitar nuestro país». Y es que la orden indica que deberán permanecer catorce días encerrados excepto para ir a comprar, al médico o a la farmacia. Una medida que, tal como reconocen también desde el sector turístico, puede acabar de hundir un sector muy tocado y que emplea a millones de españoles.