Cifuentes critica la «improvisación» de Carmena con su nueva medida contra el tráfico

manuela carmena y cristina cifuentes
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Manuela Carmena, alcaldesa de la capital. (Foto: EFE)

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, arranca la iniciativa de tráfico este jueves a las 06.00 de la mañana en la que se limita la velocidad de los vehículos que circulen por la M-30 y algunos accesos de la M-40. Con esto, se pasa de poder circular a 90 a 70 kilómetros por hora con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes que se expulsan en las horas de mayor tránsito de coches en el centro de la ciudad.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha criticado la forma en la que Carmena ha arrancado esta medida. Según informa Cifuentes, la alcaldesa no ha informado a nadie su gabinete, lo que supone una falta de coordinación en el tráfico de la Comunidad de Madrid. Cifuentes reconoce la importante labor que supone controlar las emisiones de los vehículos, pero critica la «improvisación» de esta medida y afirma que no se ha avisado debidamente a los ciudadanos, que esta mañana no conocían la nueva máxima de velocidad. Por su parte, el Grupo Municipal Popular valora la acción de Carmena como «nefasta» y acusa a la alcaldesa de sumir a Madrid en el «caos».

Según han informado desde el Centro de pantallas del Ayuntamiento de la capital el tráfico ha transcurrido esta mañana con las dificultades propias de todos los días. Lo que significa que los tramos en los que suele haber retenciones, como en el Nudo Sur-Manoteras y Nudo Sur-Puente de los Franceses, no se ha notado la medida de la alcaldesa porque los vehículos no llegan a superar los 70 kilómetros por hora por el espeso tráfico clásico de todos los días. 

En el resto de la carretera circular que rodea el centro de Madrid, los tramos que normalmente no tienen tráfico lento, hoy no han sufrido cambios drásticos por la iniciativa contra la contaminación y se ha controlado que los vehículos no superen la nueva máxima de 70 kilómetros por hora con radares móviles adicionales. 

Esta medida, que aparentemente no ha tenido graves consecuencias en el tráfico, es la consecuencia de dos días consecutivos con altos niveles de concentración de dióxido de nitrógeno, un gas que emiten los coches que irrita las vías respiratorias. Carmena avisa que si a partir de esta limitación de velocidad no mejora la calidad del aire se va a prohibir el acceso del 50% de los vehículos a cualquier zona que comprenda el interior de la M-30 madrileña, lo que supone todo el centro de Madrid.

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