Solana fue presidente honorífico de la Henry Dunant y apadrina al relator de Sánchez

Javier Solana fue pieza clave en las negociaciones del PSOE de Felipe González con ETA; fue nombrado más tarde presidente de honor del Centro Henry Dunant que cobija las actas de las negociaciones entre Zapatero y ETA; y es ahora el asesor estrella de la entidad que cobija al hombre que fue elegido como “relator” para negociar con los separatistas catalanes: Daniel Innerarity.

Pedro Sánchez, además, ofreció a Javier Solana ser el relator, el mediador que exigían los independentistas para establecer el diálogo bilateral entre Cataluña y el Gobierno. Javier Solana forma parte en estos momentos del Consejo Asesor Internacional del Instituto de Gobernanza Democrática, un organismo que recuerda miméticamente la capacidad negociadora del Centro Henry Dunant. Además, el prestigio internacional de Solana –fue secretario general de la OTAN y Mister PESC– así como su cartel político de hombre experto y discreto, fueron los rasgos en los que se fijó Sánchez para ofrecerle el papel de mediador.

Solana no aceptó personalmente el encargo. Pero sí lo derivó hacia el Instituto de Gobernanza Democrática y, en concreto, hacia su hombre de confianza allí, el director de esta entidad, Daniel Innerarity.

La figura del relator estaba destinada a ser una persona de preeminencia internacional. Así lo querían todas las partes, para dejar constancia de que se trataba de poco menos que una mediación internacional. Pero el que fuera Mister PESC, Secretario General de la OTAN y, también, la persona clave en las negociaciones con ETA establecidas por el PSOE de Felipe González, no estaba por la labor de presentarse públicamente como tal.

Negociadores internacionales

El citado Instituto, apadrinado por el Gobierno de España, el Gobierno vasco del PNV y la Unión Europea abarca en su ámbito las negociaciones en el entorno internacional. Su consejo asesor cuenta con otra destacada socialista –Amelia Valcárcel– e incluye a claros defensores de la independencia catalana como Montserrat Guibernau.

Solana, además, ha tenido amplio contacto con el mundo separatista e incluso con el etarra: fue nombrado presidente honorífico de la entidad que llevó a cabo negociaciones y mediaciones con la banda terrorista ETA, la Henry Dunant. Y es que el relator elegido, en primer o en siguientes instancias, tenía que ser alguien aceptado por socialistas, podemitas y separatistas.

“El Instituto de Gobernanza Democrática, Globernance, es un centro de reflexión, investigación y difusión del conocimiento para mejorar la tarea de gobierno en todos sus niveles y dimensiones”, afirma en su presentación el Instituto. Y allí puede caber perfectamente la negociación en el ámbito internacional -la entidad tiene un Consejo Asesor Internacional-, de la búsqueda de un punto de encuentro con los separatistas, justo lo que pedía Quim Torra.

Es más, dentro de la explicación de sus actividades no se oculta un área. La de “European Dialogues”, un área con el que se pretende, desde un ámbito de protección europea, “concienciar, educar, reflexionar y debatir desde una perspectiva europea; reconociendo la diversidad y los rasgos comunes de las culturas y perspectivas europeas a través de los diferentes temas”, y “recrear y repensar un espacio común europeo que sea multicultural, intergeneracional e interdisciplinario”.

Solana ha sido secretario general de la OTAN durante cinco años, Mr PESC (Alto Representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad Común) durante otros 10, y encargado de Rodríguez Zapatero de diseñar la Estrategia Española de Seguridad. Y ha tenido otro cargo: el de presidente de honor del negociador con ETA, el Centro Henry Dunant para el Diálogo Humanitario. Y este centro es, además, el que guarda celosamente las actas oficiales de la negociación del Gobierno de Zapatero con ETA.