Hasta los barones del PSOE critican que Sánchez desconfine por provincias y no por zonas sanitarias

El plan de desescalada de Pedro Sánchez para devolver a España a la normalidad tras semanas de confinamiento no cuenta con el beneplácito de los presidentes autonómicos. Los líderes de las grandes comunidades autónomas, incluidos algunos socialistas, han criticado que el Gobierno haya optado por un sistema de organización regulado por provincias y no por áreas sanitarias.

Galicia

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha sido uno de los más duros a la hora de criticar el plan de Sánchez. Feijóo ha asegurado que «Galicia no puede avalar» el plan de desescalada del Gobierno. «Estamos a tiempo», ha dicho el máximo mandatario gallego, y ha pedido a Sánchez que tenga en cuenta la opinión de las autonomías aprovechando el foro de la videoconferencia de presidentes que se celebra cada domingo.

Además, ha criticado la poca claridad del mensaje del presidente en varios aspectos. Un punto mejorable, según Feijóo, son los «criterios sanitarios» que permitirán a cada territorio pasar de una fase a otra.

Valencia

El presidente de la Generalitat valenciana y líder del PSOE en la Comunidad, Ximo Puig, tampoco comparte la visión del Gobierno sobre la desescalada.

En paralelo con las críticas de Feijóo, Puig ha criticado que se use el sistema de provincias para ir avanzando en la desescalada y no se tengan en cuenta las áreas sanitarias.

Aunque ha querido recalcar que no se trata de una «enmienda a la totalidad», el presidente autonómico socialista no ha dudado en mostrar su rechazo a la decisión del Gobierno central.

Además, el presidente valenciano se ha unido a las quejas del sector turístico, que rechazan las condiciones de aforo que se imponen en las fases de desescalada. «Tenemos que hacer al respecto una reflexión práctica y realista, porque con esas condiciones que se imponen no es viable en términos económicos para este sector», ha denunciado.

Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha recriminado la falta de claridad de la rueda de prensa que el martes protagonizó Pedro Sánchez.

Ayuso critica que durante la comparecencia del presidente los términos no fueron lo suficientemente claros y esto generó confusión entre los españoles.

En el pleno de la Asamblea celebrado este miércoles, Ayuso ha pedido al presidente que piense mejor su plan y que «no lance medidas que la gente no entienda».

Cataluña

«No han escuchado nada». Así ha resumido el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, el plan de Sánchez. «Toda la experiencia de gestión de la sanidad en Catalunño por regiones y áreas sanitarias, a la papelera», se ha quejado el president.

En el mismo sentido se ha pronunciado la portavoz del Ejecutivo catalán, Meritxell Budó, que ha criticado que no se haya dejado a las Comunidades Autónomas gestionar las zonas más adecuadas.

País Vasco

Tampoco ha corrido mejor suerte el plan de Sánchez en el País Vasco. El lehendakari , Iñigo Urkullu, ha declarado sentirse menospreciado por el Gobierno y se ha quejado de que Sánchez plantee un «modelo de Estado provincial» en lugar «de avanzar en la construcción común desde el respeto a la pluralidad».

El hehendakari ha considerado que el Gobierno de Sánchez aplica un modelo de «imposición» que no comparte, y ha afirmado que «el mando único no está ofreciendo un modelo mejor y más eficaz, sino al contrario».

Andalucía

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, no ve «razonable» que el estado de alarma se prolongue «prácticamente hasta finales de junio» y ha afirmado que pedirá que Almería y Huelva entren antes en la fase 1.

Por su parte, el consejero de presidencia, Elías Bendodo, ha asegurado que acatarán el plan a pesar de no «ser un plan claro» y que desde la Junta se «hubiese hecho de otra manera».

Murcia

El presidente de la Región de Murcia tampoco está de acuerdo con las fases de desescalada diseñadas por el Gobierno de España. Según Fernando López Miras, se trata de medidas que «generan más incertidumbre y falsas expectativas».

López Miras ha confesado que Murcia manejaba un plan específico del que no ha adelantado prácticamente nada pero que ha asegurado que cada paso «se bastaba en un análisis epidemiológico».