Crisis del coronavirus

El Gobierno salva el decreto de las ayudas europeas con la abstención de Vox tras el ‘no’ de ERC

"No nos movemos por lo que ha votado un partido o lo contrario, sino por los intereses de España", sostiene Espinosa

"No queremos que estos fondos se demoren ni un día más, que lleguen cuanto antes", ha enfatizado el portavoz

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Segundo Sanz

La abstención de Vox ha facilitado este jueves al Gobierno de Pedro Sánchez sacar adelante el decreto-ley de los fondos europeos para hacer frente a la crisis del coronavirus en una votación que se anticipaba muy ajustada y en la que el Ejecutivo socialcomunista podría haber sufrido otra derrota histórica.

Mientras se estaba celebrando el Pleno y todavía unas horas antes de que tuviera lugar la votación formal en el hemiciclo, ha trascendido el sentido del voto de Vox (abstención), dado que ya lo estaba emitiendo así a través del sistema de votación telemática, activado con mucha antelación a la modalidad presencial. Con el revuelo ya generado, Vox ha confirmado, en efecto, que había votado abstención, allanando así la convalidación de este decreto sobre la distribución de 140.000 millones de euros (72.700 en transferencias) del fondo europeo de rescate.

Hasta el momento de trascender esta posición de la formación de Santiago Abascal, los apoyos asegurados por el Gobierno resultaban insuficientes, después de que hubieran negado su apoyo el PP, Esquerra Republicana, Ciudadanos, PDeCAT, Junts, la CUP, BNG, UPN y Foro Asturias durante el debate parlamentario.

Sin embargo, Vox ha decidido no oponerse al decreto ley, sino que ha optado por la abstención, lo que ha despejado el camino al Gobierno de coalición. Antes de ello, todo dependía de Bildu y Ciudadanos. Para sacar adelante el decreto ley, el Ejecutivo ya había logrado el compromiso de no bloquear la convalidación desde el PNV (6 votos), Más País-Equo (2), EH Bildu (5), Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Todos estos apoyos, sumados a los 155 votos de PSOE y Unidas Podemos, daban un total de 173. La votación final (es decir, la telemática realizada horas antes y la posterior presencial) iba a estar muy ajustada.

«Terrible centralización»

Ello, motivado fundamentalmente por el rechazo de los socios separatistas catalanes del Gobierno el mismo día que empieza la campaña electoral del 14-F a la Generalitat. Sin embargo, los secesionistas han negado tal extremo. El portavoz de ERC en la Cámara baja, Gabriel Rufián, ha manifestado que este «decreto está redactado para que las ayudas lleguen a las grandes patronales, a Florentino Pérez, y no a las pymes y los autónomos». Además, Rufián ha criticado la «terrible centralización» en el reparto de estos fondos, subrayando que «hay cero cargos autonómicos, municipales o locales en los puestos» de distribución de este dinero.

En declaraciones a los medios de comunicación en el Patio del Congreso, Espinosa de los Montero ha justificado la abstención de su partido con que «no queremos que estos fondos se demoren ni un día más, que lleguen cuanto antes», ha exigido. Además, ha alegado este sentido del voto para evitar que las ayudas europeas se conviertan en «una batalla entre partidos distinto color». Al mismo tiempo, ha negado haber mantenido conversaciones al respecto con el Gobierno y ha asegurado que presentarán enmiendas si se tramita, como todo apunta, como proyecto de ley.

«No nos movemos por lo que ha votado un partido o lo contrario, sino por los intereses de España, que son que estos fondos lleguen cuanto antes y que no queden enfangados por las batallas existentes entre los que están en el Estado y en las comunidades autónomas», ha sentenciado Espinosa de los Monteros.

Previamente, en la tribuna de la Cámara, el portavoz parlamentario de Abascal había manifestado: «Desde Vox obviamente estamos a favor de que esos fondos lleguen a nuestras empresas, no como dádiva de este gobierno, sino como compensación. Pero no podemos ser cómplices de un sistema diseñado para apuntalar una red clientelar al servicio de su causa partidista. Este mecanismo tan opaco es el camino más corto a la corrupción», había apostillado.

«Lo complica todo»

Por parte del Partido Popular, su portavoz de Economía en el Congreso, Elvira Rodríguez, ha rechazado el decreto ya que «no sólo no resuelve nada, sino que, además, lo complica todo». «El tiempo ha pasado, los plazos son cortos y otros países empezaron después del verano», ha lamentado.

Además, Rodríguez ha criticado que «las decisiones sobre los fondos se van a tomar en Moncloa» y ha reprochado al Gobierno que «a finales de enero no conozcamos ni el Plan de recuperación, ni los medios». La diputada popular ha recordado que el jefe de la oposición, Pablo Casado, pidió a Pedro Sánchez el 29 de julio la creación de una autoridad independiente para la gestión de los fondos europeos; y que el 2 de septiembre repitió la petición y ofreció su apoyo para trabajar en el Plan Nacional de Reformas. Una oferta que reiteró en diciembre, ha proseguido.

«En todos los casos la callada por respuesta. Y este real decreto lo conocimos por el BOE», ha denunciado Rodríguez. «Mucha parafernalia y palabrería destinada a definir los principios de gestión, pero procedimientos eficaces y seguros, entendiendo como tales los que garanticen el cumplimiento de los objetivos para los que se dan los Fondos, aparentemente ninguno», ha enfatizado la portavoz económica del PP en la Cámara.

Desde Ciudadanos, la diputada María Muñoz ha recordado a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, quien ha sido la encargada de defender la convalidación, que los naranjas ya pidieron en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) la creación de una «Oficina de Reconstrucción», que fuera «transparente» y contara con representantes ajenos al Ejecutivo para ser escuchados en el reparto de la ayudas. «No un comité técnico con miembros del Gobierno», ha cuestionado Muñoz.

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