NUEVO TRASLADOS DE ETARRAS

Marlaska da el tercer grado al etarra ‘arrepentido’ que se negó en julio a colaborar con la Justicia

Ibon Etxezarreta se negó a colaborar en el juicio contra la sangrienta Soledad Iparraguirre, Anboto, en la Audiencia Nacional

Sánchez traslada al País Vasco al etarra Fiti, inductor del atentado de la casa-cuartel de Zaragoza en el que murieron 5 niñas

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha concedido el tercer grado penitenciario al etarra ‘arrepentido’ Ibon Etxezarreta, que se negó en julio a colaborar en el juicio contra la sanguinaria dirigente de ETA, Soledad Iparraguirre, alias ‘Anboto’, en la Audiencia Nacional. Esto supone que sólo tendrá que dormir en prisión. El terrorista suma 106 años de cárcel por tres asesinatos. Ibon Etxezarreta suele aparecer en documentales y reportajes como prototipo del terrorista arrepentido que cumple con las condiciones para obtener beneficios penitenciarios. La última vez fue en septiembre de 2019, en la serie de Movistar+, ETA el final del silencio. Etxezarreta protagonizó un capítulo compartiendo almuerzo y dialogando con Maixabel Lasa, viuda de Juan Mari Jáuregui, por cuyo asesinato fue condenado a 39 años de prisión.

El etarra, al que Grande-Marlaska ha dado el tercer grado, afirma en el documental, ante la viuda de Jáuregui: «Lo hecho es imperdonable. Cuando me he reunido contigo o con cualquier otra víctima de la violencia -así la llama- de ETA, he intentado transmitir el sentimiento sincero de que lo siento … del daño injusto que hemos causado a vuestra familia … y hago el ejercicio empático -que es muy díficil- de ponerme en lo que habéis pasado vosotros». El etarra ‘arrepentido’ le dice también a Maixabel Lasa que «no vengo a que me perdones. Vengo a que veas que aquella persona que hizo aquello hace años siendo militante -así se define- de ETA es una persona con sentimientos que ha cambiado y que es una persona también… aparte de haber sido militante de ETA».

Pero la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) denuncia en un vídeo que  el ministro Grande-Marlaska ha concedido el tercer grado a un terrorista que se negó hace tres meses, en julio, sin ir más lejos, a colaborar en el juicio en la Audiencia Nacional contra la sanguinaria dirigente de la banda, Soledad Iparraguirre, alias ‘Anboto’. En el vídeo, la AVT contrasta las declaraciones que hace Etxezarreta en el documental con las respuestas evasivas que dio en aquella vista. El vídeo comienza con un rótulo: «El único síntoma de reinserción y verdadero arrepentimiento es la colaboración con la Justicia», acompañado del hashtag #SinColaboracionNoHayArrepentimiento.

En la vista celebrada el 8 de julio, la abogada de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara, trata de que Etxezarreta identifique a ‘Anboto’ como la dirigente de la banda que les facilitó el material y dio las instrucciones para cometer los atentados terroristas por los que fue condenado, pero el terrorista ‘arrepentido’ contesta que no recuerda nada y ante la insistencia de la letrada, incluso, se encara con ella y le dice: «No lo sé … no lo sé … Yo recuerdo haber estado con una mujer… pero no sé si era María Soledad o María Pepita de los Palotes… «. Y remata con chulería elevando la voz: «¡Y punto!».

El fiscal continúa el interrogatorio del etarra intentando también que identifique a ‘Anboto’, como había señalado en una declaración anterior, y le pregunta de nuevo por ella. Pero el  terrorista resopla y dice «pues no, no recuerdo que me preguntaran por la identidad de ‘Anboto’ … qué quiere que le diga … que no me acuerdo». El fiscal le pregunta si ‘Anboto’ le abroncó en una determinada ocasión, tal cual él mismo había declarado anteriormente, pero el terrorista ‘arrepentido’ sigue sin recordar nada: «Pues no, no recuerdo nada… pero no creo que fuera así…».  Y añade: «En el momento que declaré eso, debí hacerlo por tapar a alguna persona … qué quiere que le diga …».

Pese a la amnesia y la nula colaboración durante el juicio de Ibon Etxebarreta, Soledad Iparraguirre fue condenada a 120 años de prisión por ordenar y suministrar los explosivos para asesinar al comandante del Ejército de Tierra, Luciano Cortizo, en 1995. El de julio fue el primero de los 12 juicios que ‘Anboto’ tiene pendientes en España después de ser entregada por Francia. Fue una de las voces del vídeo que anunció la disolución de ETA.

Ibon Etxezarreta Echániz fue condenado a 39 años de prisión como responsable del atentado, en el año 2000, que acabó con la vida del gobernador civil de Guipúzcoa y militante del PSOE, Juan Mari Jáuregui. Ese mismo año asesinó al empresario Santiago Oleaga y fue condenado, por ello, a otros 40 años. Además, Etxezarreta asesinó en 2001 al empresario José María Korta y sumó otros 27 años de condena. En total, 106 años de cárcel.

La AVT denuncia que el arrepentimiento de los etarras para conseguir beneficios penitenciarios se ha convertido, con la connivencia de Interior, en una mero trámite con la cumplimentación de un formulario muy básico, sin pedir perdón a las víctimas y, sobre todo, sin colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de los más de 300 asesinatos de ETA que quedan sin resolver.

‘Fiti’, a casa

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha concedido este lunes el tercer grado a Etxezarreta, pero también el acercamiento a cárceles próximas al País Vasco de cinco etarras. Entre ellos, el traslado desde Asturias a la prisión de Martutene, en la propia San Sebastián, de uno de los más veteranos y cruentos terroristas de la banda: José María Arregui Erostarbe, alias ‘Fiti’. Arregui Erostarbe está condenado a 743 años de cárcel por el atentado contra un autobús militar en Zaragoza en 1987 –con dos muertos y 28 heridos–, como inductor del atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza –en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas 5 niñas– y por el intento de asesinato, en 1990, del comisario general de la Expo 92 de Sevilla, Manuel Olivencia –que hirió a dos empleados de la organización–. Como reconocen policiales, «Fiti es un símbolo del llamado colectivo de presos y de la época más dura de ETA».

La AVT en una nota acusa al ministro Marlaska de haber traspasado, con ‘Fiti’, «la última línea roja» y habla de «acercamientos masivos» a cárceles ya, incluso, del propio País Vasco. «Todos los que no tuvieron -dice la AVT- ni una pizca de humanidad con sus familiares, hoy el Gobierno de España les vuelve a complacer con el gesto de poder cumplir sus condenas cerca de sus domicilios».

Fuentes de la AVT muestran a OKDIARIO su «indignación» y manifiestan sentirse «engañados» por el Gobierno. Recuerdan que Marlaska les prometió que los etarras con delitos de sangre quedarían al margen de los acercamientos y que al propio País Vasco sólo se trasladarían a terroristas por motivos de salud. En el caso del sanguinario ‘Fiti’, no se han acreditado.

Este domingo, en el Diario Vasco, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decía que no le gusta hablar de «acercamiento» de presos de ETA, sino de «cumplimiento de la legislación penitenciaria» y de un «tratamiento individualizado». Marlaska muestra incomodidad con quienes insinúan que estos traslados masivos de etarras tienen que ver con la negociación con EH Bildu de los Presupuestos Generales del Estado.

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