Investidura Pedro Sánchez

División en Podemos ante una abstención a cambio de un potente ‘acuerdo de mínimos’

Pese a que en público se insiste en que la única fórmula es el Gobierno de coalición, el partido admite el debate interno y valora todas las opciones.

pablo iglesias
Pablo Iglesias durante la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados. (Foto: Francisco Toledo).
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La tesis de una abstención a cambio de un acuerdo programático de mínimos no es una prioridad para Podemos, pero tampoco se descarta. La formación de Pablo Iglesias, aunque niega fracturas en el sentido final del voto, sí admite el debate interno. Sobre todo, por las diversas sensibilidades e intereses en el seno del grupo confederal. Una amalgama que se ha trasladado también al equipo negociador, en el que, además del núcleo de Iglesias, están representadas Izquierda Unida y las confluencias gallega y catalana.

Podemos sí tiene claro que es necesario ganar la batalla del relato. La pasada semana lo intentó presentando a Sánchez un ambicioso documento programático, que los socialistas rechazaron en unas pocas horas. El partido podemita insiste en que, hoy por hoy, la única vía para la investidura es el Gobierno de coalición, pero entiende también que un gesto de última hora de Sánchez les podría dejar sin discurso de cara a la opinión pública.

Esta percepción se basa en el temor a que el PSOE presente en los próximos días una propuesta de programa difícil de rechazar. De hecho, la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, ya avanzó este mismo martes que ese documento, en el que trabaja Sánchez a partir de las reclamaciones de los distintos colectivos sociales, incorporará también medidas de Podemos. Oponerse a un acuerdo que integre sus propuestas estrella es difícil para Iglesias.

Por ello, no se descarta negociar, en el último minuto, una abstención a cambio de que el Gobierno socialista implemente sus grandes medidas, especialmente aquellas relacionadas con el ámbito laboral, como la derogación de la reforma del PP, la eliminación de la brecha salarial, o los permisos de maternidad y paternidad. En definitiva, cualquier medida que Podemos pueda ‘vender’, en vistas a fortalecerse también de cara a unas eventuales elecciones.

Todas las opciones están abiertas. Incluso aquellas que defienden romper definitivamente las negociaciones y conducir a un 10-N que permitiría, además, ganar tiempo frente a una futura candidatura de Íñigo Errejón. Una posibilidad que se contempla aún como último recurso.

Y, entre un acuerdo de mínimos y un acuerdo de programa completo, son más los que se inclinan por lo primero. Especialmente, porque la segunda opción ataría al partido con un Gobierno que puede incumplir sistemáticamente lo acordado.

Admiten diferencias

La Moncloa siempre ha fiado el pacto final con Iglesias a la ruptura interna de Podemos. Por ello, la formación se esfuerza en mostrar unidad, aunque ello no evita que se admitan las diferencias.

El diputado de Izquierda Unida y miembro del equipo negociador, Enrique Santiago, afirmó este lunes que cada formación que integra el grupo confederal tiene su perfil propio y por lo tanto deben contribuir «y hacer su papel» para desbloquear la situación política. Pero, aunque existan distintos criterios, añadió, están cohesionados para abordar la negociación.

«Lo que no vamos a hacer es debilitar un bloque que tiene que ir unido en un proceso de negociaciones buscando lo mejor para España», aseguró.

En público, Podemos insiste también en que las elecciones son el escenario a evitar. Aunque la portavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera, no aclaró si renunciarían, para ello, a una solución de último minuto. «Tenemos la mano tendida», insistió. En dos ocasiones se le preguntó por si estarían dispuestos a renunciar a entrar en el Gobierno con el PSOE, y sólo se limitó a atribuir a Sánchez la responsabilidad de intentar conformar ese Ejecutivo.

Este martes, Calvo ha reclamado a Podemos que «no cierre el paso otra vez a la investidura» y le ha recordado que «no todo es blanco y negro» -Gobierno de coalición o elecciones-, y que «hay otras posibilidades».

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