La CUP llama al alzamiento de los catalanes para pedir la liberación de los golpistas

La izquierda independentista catalana en la que se encuadra la CUP ha diseñado una campaña de movilizaciones con la que quieren «parar» Cataluña desde el primer hasta el último día del juicio a los dirigentes soberanistas encarcelados.

Lo ha explicado el diputado de la CUP Carles Riera y la portavoz del Sindicat d’Estudiants dels Païssos Catalans (SEPC), Laia Casas, en una rueda de prensa, en la que han anunciado que el 19 de diciembre desgranarán en el teatro barcelonés Poliorama los actos, que comenzarán el primer día del juicio oral: «Alcémonos. Paremos el país. Paralicémoslo todo. Paralicemos el territorio».

Preguntado por los actos reivindicativos que se prevén para el 21 de diciembre con motivo de la reunión del Consejo de Ministros en Barcelona, Riera ha explicado que no se enmarca en la campaña ‘Alcem-nos’ (Alcémonos), que esa convocatoria va más allá de la izquierda independentista, y que la respaldan porque reunir al Consejo en la capital catalana es «una provocación y un acto antidemocrático».

«No se puede normalizar el acto del Gobierno de reunir el Consejo en Barcelona. Es una provocación. Vienen sin voluntad de presentar ningún tipo de proyecto (para Cataluña). Es un acto antidemocrático. Es lógico que hay una acto civil social de protesta masiva, que tiene que ser lo más efectiva posible», ha razonado el diputado ‘cupaire’.

Con su campaña quieren abrir el camino para conseguir ejercer la autodeterminación de Cataluña «sea cual sea el modo: con un referéndum o con la constitución de la república», pero ha descartado negociar con el Estado.

«La vía negociada, de pacto, de diálogo con el Estado es absurda. Es una vía muerta. Hoy ejercer la autodeterminación es la única vía posible. La unilateralidad es la vía», ha sentenciado.

La vía eslovena

Preguntado por si apuestan por aplicar la vía eslovena para alcanzar la independencia en la línea de lo que propuso el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han insistido en que «lo fundamental en estos momentos no es el modelo de resolución final, sino la lucha que llevará a hacerlo posible».

«Cómo creamos las condiciones para hacer efectivo el ejercicio del derecho a la autodeterminación, después esto puede tener diversas salidas», ha reiterado y ha insistido en un referéndum o en la constitución de la república.

Para su campaña de movilizaciones, la izquierda independentista catalana toma como referente el paro de país del 3 de octubre de 2017 –que tuvo lugar tras el 1-O– que no solo quieren reproducir sino que buscan «ampliar» atrayendo a más actores que en aquella jornada.

No han especificado si lo que pretenden es realizar una huelga general, ya que quieren ser «respetuosos» con los sindicatos catalanes que es a quien corresponde la toma de esa decisión.

Lo que sí que tienen claro, según Casas, es que hay otras maneras de «alterar la normalidad económica y cotidiana» de Cataluña para lo que llaman al conjunto de fuerzas políticas democráticas, a los sindicatos, a los comités y a las organizaciones a sumarse a las iniciativas que prevén impulsar.

Los juicios

Consideran que lo que se juzgará es un derecho –el de autodeterminación– por lo que aseguran que buscarán alianzas internacionales «comenzando por el Estado español porque se están atacando derechos».

Han puesto sobre la mesa las cifras de la «represión del Estado a la democracia en Cataluña: nueve presos políticos, nueve exiliados, 22 investigados, 214 años de prisión (acumulados), 712 alcaldías investigadas y un millar de imputados».

Ha recordado en un juicio que recuerdan que no solo se circunscribe en el Tribunal Supremo –que ha tachado de «tribunal político y de excepción»–, sino que entienden que está repartido también entra la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y juzgados provinciales.

En cuanto a la línea de defensa quieren que sea una acusación del Estado y una reivindicación de lo que se hizo: «Todas decimos que lo hicimos y que volveríamos a hacerlo para defender el derecho a la autodeterminación, nuestro derecho a la independencia para tumbar el régimen del 78, para defender los derechos políticos y sociales, porque somos anticapitalistas».