Puigdemont dice que no habla con Junqueras «porque él está en la cárcel y yo en el exilio»

El expresidente huido de la Generalitat Carles Puigdemont ha afirmado este lunes que si no tiene relación con su exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, es porque uno está en Bélgica y el otro en la cárcel, «no por falta de voluntad».

En una entrevista del canal 3/24, al preguntársele si se hablan, ha dicho que ahora es imposible: «Junqueras está en la prisión y yo estoy en el exilio», lo que impide que tengan la relación que ambos querrían, ha asegurado. «No lo podemos hacer; no por falta de voluntad. Oriol está en la cárcel y yo en el exilio», ha insistido.

«¡Qué más querríamos todos que tener esta normalidad de relaciones» para abordar decisiones estratégicas e ir avanzando», pese a lo cual ha dicho que los soberanistas están más cerca de su objetivo que hace un año, y que en un año estarán más cerca aún, porque tienen diferencias pero comparten el objetivo -unidad en que se ha incluido a él y a Junqueras-.

También ha hecho referencia al libro que publicará en breve, en conversación con un periodista belga: ‘La crisi catalana. Una oportunitat per Europa’ (editorial La Campana), muy pensado para el público europeo para explicarle por qué la independencia, además de defender en el texto más conexión entre la administración y la voluntad de la gente.

Y al hablar de Europa ha negado que esté planteándose concurrir a las elecciones europeas: «La propuesta no existe», por lo que ha añadido que difícilmente puede opinar sobre algo que no se plantea.

Quién sabía que huiría

Sobre qué miembros del Govern sabían que él se iba a ir al extranjero, ha respondido: «Habrá mucha gente interesada en explicar versiones. Los que estábamos sabemos cuál es la versión. El año que viene y dentro de tres años tendremos una perspectiva».

Además, cree que «la proximidad de los hechos y también algunas circunstancias, como es la inminencia del juicio, aconsejan tener mucha prudencia sobre esto».

El libro explica que «es una decisión compartida, coral, absolutamente meditada», y ha lamentado que hay quien tiene interés en ver deslealtades o en ver si alguien no se sintió parte de una estrategia.

«Paciencia hasta la sentencia»

Al abordar el próximo juicio a dirigentes soberanistas, ha pedido textualmente paciencia hasta la sentencia, pero ha dicho que «sólo puede haber un escenario, que es la absolución».

Además, ha ironizado al considerar «curioso» que el presidente del TS y del CGPJ, Carlos Lesmes, criticara este lunes las decisiones judiciales alemanas y belgas sobre los soberanistas en el extranjero, según ha dicho.

Puigdemont ve contradictorio que Lesmes reclame respeto por las decisiones de la justicia española pero «en un mismo discurso haga referencia a las decisiones de la justicia europea», y el expresidente ha añadido que no lanza sus críticas a la justicia española en general.

En referencia a que el TS suspenda el acta de diputado para él y otros soberanistas encarcelados o en el extranjero, se ha mostrado convencido de que «el Parlament amparará a sus diputados», igual que paralelamente el TS ha amparado a su juez Pablo Llarena ante la justicia belga.

Pedro Sánchez

Al referirse a la situación actual del proceso soberanista, ha criticado: «La imposición la estamos sufriendo ahora. La unilateralidad la tenemos ahora» porque el Estado ha decidido por Cataluña.

Por eso ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «propuestas concretas» para demostrar que no es una continuidad de su antecesor, Mariano Rajoy.

«La receta Sánchez, al menos en cuanto a su percepción de lo que pasó, es muy parecida a la del señor Rajoy; de hecho, es la versión 2.0, y no parece tener una receta propia», ha lamentado.

Sáenz de Santamaría

En cuanto a la marcha de la política de la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido: «No la echaremos de menos y, en todo caso, la historia juzgará sus decisiones».

Lo ha dicho al recordar que ella «atribuyó el hecho de que hubiera independentismo en la prisión y en el exilio a una decisión del poder ejecutivo».

Y sobre la Diada de este martes y la manifestación, augura que será la más especial, la más trascendente, la que se vea más desde el extranjero, y que evidenciará que los catalanes mantienen su posición soberanista y pacífica: «No puede haber política sin la calle, sin la gente».