Torra sólo destaca la actuación de los servicios de emergencia catalanes en los atentados

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, sólo ha tenido palabras de agradecimiento para la actuación de los servicios de emergencias catalanes durante los atentados del 17-A, en un acto por la convivencia en el Ayuntamiento de Ripoll -donde vivían los miembros de la célula terrorista-, ignorando por completo la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Torra, ante las conselleras Elsa Artadi y Teresa Jordà, el alcalde de Ripoll y el secretario de migraciones Oriol Amores, ha dicho sentirse “orgulloso de los servicios públicos catalanes”.

El jefe del Ejecutivo catalán ha realzado «el enorme espíritu de sacrificio y solidaridad de la sociedad catalana”, además de asegurar que cuando ocurren grandes desgracias «el pueblo de Cataluña se vuelca”. Un discurso con un alto contenido político, con reivindicaciones escondidas entre sus palabras, mientras recordaba que “este viernes es el día de las víctimas y sus familias”.

Como ya hizo durante el boicot al Rey Felipe VI durante la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, Torra fomenta con sus palabras el discurso del odio entre los independentistas, a pocas horas del acto central con motivo del primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils, presidido por el jefe del estado y el presidente del Gobierno.

Este viernes, aunque hace unos meses aseguró que la Generalitat no invitaría al Rey al acto, Torra tendrá que sentarse a pocos metros del jefe del estado, aunque es una incógnita sí llegarán a saludarse. La tensión presidirá el segundo encuentro entre el jefe del estado y el president, que una hora antes hará un discurso institucional en el Palau de la Generalitat, siendo así el único político que hable durante la jornada del 17-A. Por la tarde, Torra también hablará en un acto organizado por las entidades independentistas en la prisión de Lledoners.