Atentados Barcelona 17-A

El primo de los Oukabir: «Me dijo que todos los españoles eran malos porque prohíben el burka»

atentados Barcelona
Moussa Oukabir, uno de los terroristas de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17-A.

Un testigo destacó ante los Mossos d’Esquadra que alguno de los miembros de la célula yihadista de los atentados de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto del año pasado comenzaron a tener actitudes «raras» las semanas previas de los atropellos múltiples. Asimismo, recuerda que Moussa Oukabir, uno de los terroristas que fueron abatidos en Cambrils, llegó a afirmar que «todos los españoles son malos».

Así lo contó el primo de Moussa y de Driss Oukabir —éste segundo en prisión provisional y a cuyo nombre está la furgoneta que se alquiló y se usó para atropellar a los viandantes en La Rambla de Barcelona— durante su declaración como testigo ante los Mossos d’Esquadra el pasado 28 de febrero.

Según consta en el acta de declaración que obra en el sumario, al que ha tenido acceso Europa Press, tras ser preguntado sobre si recuerda algo «especial» que pudiesen tener relación con los atentados que dejaron 16 víctimas mortales, el testigo recordó una conversación que mantuvo en un coche con su primo Moussa Oukabir.

«Nos prohíben el burka»

«Todo está controlado por los judíos» y «todos los españoles son malos», dijo Moussa Oukabir en esa charla. Ante la sorpresa de estas afirmaciones, el testigo le preguntó que por qué llegaba a esa conclusión, a lo que respondió: «no ves como nos tratan, no ves que nos prohíben el burka».

Además de estas palabras, el testigo señaló a los agentes de la policía autonómica que era amigo de Said Aalla y que conocía a Omar Hichamy, otros de los cinco terroristas que resultaron abatidos en Cambrils. Añadió que Hichamy solía estar con Mohammed Houli Chemlal, herido en la explosión de la casa de Alcanar —lugar donde estaban preparando los atentados— y en prisión provisional desde el pasado 22 de agosto por su presunta implicación en las acciones terroristas.

El primo de los presuntos yihadistas contó en su declaración policial que a comienzos del verano de 2017, coincidiendo con el inicio del Ramadán, notó a todos ellos «un poco raros» y que tuvo una fuerte discusión con Said Aalla y su primo Moussa Oukabir. No obstante, retomó la relación con ellos tras pasar el mes de ayuno diario, pero, según indicó, les veía menos y continuaban estando «más serios de lo habitual».

Entre los episodios extraños que el testigo relató a los Mossos, recordó que dos semanas antes de los atentados Said Aalla le pidió que le dejase jugar con su móvil alegando que «de aquí a poco» ya no iba a estar y le iba a «echar de menos».

«Les debieron de comer la cabeza»

El primo de los Oukabir no sospechó que estos comportamientos estuviesen relacionados con el terrorismo, sino que pensaba que podía tratase de algún «robo», según declaró. En este sentido, lamentó que a sus amigos y familiares les debieron de «comer» la cabeza para haber cometido los atentados.

A preguntas de los agentes, destacó que cree que no le eligieron para formar parte de la célula porque no estaba tan interesado en la religión como ellos y que más de una vez le «abroncaron» porque no oraba. Incluso Moussa Oukabir y Omar Hichamy, que se trasladaron en varias ocasiones a Barcelona, no le permitían acompañarles con la excusa de que «tenía que empezar a rezar».

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