Observadores internacionales investigan el acoso que sufren los constitucionalistas en Cataluña

Opazo
El empresario vasco residente en Suiza José Manuel Opazo.

«No debemos tener miedo a la internacionalización del proceso», afirma José Manuel Opazo, «al contrario, es necesario que toda Europa conozca lo que está sucediendo en Cataluña, donde muchos ciudadanos sufren acoso y persecución por parte de las instituciones por no apoyar el independentismo».

Esta idea ha llevado a José Manuel Opazo a poner en marcha, junto a otros empresarios, una operación para que cuatro observadores internacionales, adscritos a una organización con sede en Suiza, permanezcan durante varios meses en Cataluña para documentar las presiones que sufren los constitucionalistas.

Opazo ha anunciado a OKDIARIO que los investigadores llegarán a Cataluña en las próximas semanas para analizar la realidad de la región en distintos ámbitos: la educación, la sanidad, la convivencia ciudadana, la actuación de los Mossos d’Esquadra y las decisiones que adopte la Generalitat de Quim Torra.

En el primero de estos ámbitos, los observadores analizarán si se produce adoctrinamiento político en las aulas (como han denunciado numerosos colectivos) y si se respeta el respeto de los padres a escolarizar a sus hijos en castellano. En cuanto a los Mossos d’Esquadra, se investigará si actúan cumpliendo su deber de neutralidad, o bajo las directrices políticas de los independentistas contra una parte de la población.

«Delitos de lesa humanidad»

José Manuel Opazo, empresario vasco que reside en Suiza desde hace 27 años, prefiere no desvelar la identidad de la organización a la que pertenecen estos observadores, hasta que se hayan cerrado los últimos detalles. El objetivo es que elaboren un informe final, con sus experiencias y con decenas de testimonios recogidos, para remitirlo a los gobiernos europeos con el fin de que conozcan la realidad de Cataluña.

El mismo grupo de empresarios está ultimando la puesta en marcha de una página web que recopilará los testimonios de ciudadanos particulares que han tenido que abandonar Cataluña o han sufrido la persecución y las coacciones de la Generalitat y los independentistas. «Esto no va a quedar impune», afirma Opazo, «si es necesario llevaremos a Puigdement y Torra ante la ONU y las instancias internacionales por delitos de lesa humanidad».

José Manuel Opazo recuerda que numerosos ciudadanos de a pie, pero también personalidades públicas como el juez Pablo Llarena y los líderes de los partidos constitucionalistas, sufren a menudo escraches y situaciones de acoso por parte de los independentistas, que actúan protegidos por la propia Generalitat.

El caso más sangrante es el del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa contra Carles Puigdemont y el resto de golpistas de la Generalitat. Los independentistas realizaron primero pintadas con amenazas ante su casa de Gerona y luego difundieron en las redes sociales los datos personales de su mujer, que ha tenido que abandonar Cataluña.

Coacciones contra el juez Llarena

Más recientemente, los radicales de un CDR le organizaron un escrache (alentado por el propio Carles Puigdemont a través de las redes sociales) cuando cenaba junto a varios conocidos en un restaurante de Palafrugell (Gerona). Pero muchos otros catalanes han sufrido esta situación, desde los mossos constitucionalistas perseguidos por sus superiores, a los representantes de Sociedad Civil Catalana (SCC) cuyos actos son sistemáticamente boicoteados por la CUP y los CDR.

Desde la Generalitat, los independentistas han gastado decenas de millones de euros en propaganda para ganarse el apoyo de la opinión pública internacional. Casi siempre, sin que el Gobierno español hiciera nada para  contrarrestar esta campaña de intoxicación. En este clima, el tribunal alemán de Schleswig Holstein denegó la extradición de Puigdemont para que sea juzgado en el Tribunal Supremo por un delito de sedición.

«Si el Gobierno no hace nada, debemos hacerlo desde la sociedad civil», señala Opazo, «esta batalla la vamos a ganar, aunque por desgracia no será con el apoyo del Gobierno. Yo creo mucho en el ministro Josep Borrell, pero creo que acabará dimitiendo. Está siendo utilizado para frenar las calles, y no creo que se preste a este juego».

«Borrell anunció que no permitirá que Torra utilice ilegalmente la red de embajadas de la Generalitat», añade el empresario vasco, «y tres días después la televisión pública TVE dedicó una hora a retransmitir el acto en el que un prófugo de la Justicia, Puigdemont, chantajeaba al Estado desde la delegación de la Generalitat en Bruselas. Josep Borrell es el responsable político de que esto ocurra».

Las «bestias carroñeras» de Torra

José Manuel Opazo tiene 52 años, nació en Durango y lleva casi tres décadas viviendo en Suiza, donde empezando desde cero ha puesto en marcha numerosas empresas. En noviembre de 2012 tuvo un divertido incidente con Quim Torra en un vuelo de Swiss Air (Opazo se quejó de la que la compañía utilizara el catalán para dirigirse a los pasajeros) que inspiró al actual presidente de la Generalitat el artículo en el que califica a los españoles de «bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN”.

«Me planteé presentar una querella contra Torra», explica Opazo, «pero no tendría sentido, no es a mí a quién tiene que pedir perdón, sino a todos los españoles, a los que ha insultado de este modo».

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