Tensión entre los CDR y la seguridad de la cárcel Modelo que les espetan a los manifestantes: “Ocupad Lledoners”

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Joan Guirado

Desde las seis de la tarde de este domingo, los denominados Comités de Defensa de la República (CDR) tienen ocupada la antigua cárcel Modelo de Barcelona, en la calle Entença de la ciudad condal. Los CDR han tomado este edificio cerrado como correctivo hace un año, como “símbolo de la represión” y desde la entrada a las instalaciones, la llegada de gente es una constante.

Los CDR, que habían llevado la acción con mucha discreción, han hecho público a través de las redes sociales la ocupación de la cárcel, una vez dentro y desplegadas en diferentes estancias de la prisión símbolos de apoyo a los políticos presos. Con esa llamada en las redes sociales piden que más personas se sumen a la toma por la fuerza de las instalaciones, una llamada que parece haber tenido efecto. Con la llegada de más activistas se han empezado a vivir los primeros momentos de tensión.

El personal encargado de la seguridad de la Modelo ha intentado cerrar las puertas de las instalaciones -que dependen de la Generalitat- mientras continuaban entrando grandes grupos de personas. Como consecuencia de ello, se han producido enfrentamientos verbales entre manifestantes y los responsables de garantizar la seguridad del recinto, que han llegado a espetar a los manifestantes que si querían manifestarse para pedir la libertad de los presos, se vayan a “ocupar Lledoners”, la prisión de Sant Joan de Vilatorrada donde están internados Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull y Quim Forn.

Los CDR aseguran que la ocupación de la Modelo es comparable con la toma de la Bastilla, coincidiendo hoy con el aniversario de la revolución francesa. Precisamente los CDR utilizan la etiqueta #LaNostraBastilla para promocionar su acción en el interior de la Modelo.

La ocupación se ha producido una hora antes del inicio de la manifestación para exigir la libertad de los políticos presos convocada por la ANC y Òmnium y liderada por el presidente de la Generalitat Quim Torra, que precisamente tenía como punto final de la manifestación, uno de los laterales de la prisión situada en el centro de Barcelona.

Los promotores de la ocupación esperan que cuando finalice la marcha más personas se puedan unir a su acción, lo que hace temer a los Mossos de Esquadra que puedan producirse incidentes. Fuentes cercanas al presidente de la Generalitat no descartan que, finalizada la manifestación, Quim Torra acuda a saludar también a los ocupas.

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