Arrimadas presenta una ley para garantizar la neutralidad de las instituciones catalanas

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimdas, ha anunciado este martes en una rueda de prensa que presentarán una proposición de ley para regular la neutralidad de los espacios y edificios públicos y en los actos institucionales.

Ha criticado que el Govern mantenga una pancarta a favor de la liberación de los dirigentes independentistas encarcelados, que ella pidió retirar y el presidente, Quim Torra, se negó a hacerlo en un desencuentro que generó el plantón de Arrimadas en la reunión prevista para el viernes dentro de la ronda de contactos entre Torra y los líderes políticos catalanes.

Arrimadas ha criticado que el Govern niegue que el lazo amarillo sea una simbología política: «A nadie se le ocurriría pensar que Pedro Sánchez colgara una pancarta con un puño y una rosa en Moncloa», ha dicho sobre el presidente del Gobierno y sobre el símbolo del PSOE.

Para la también portavoz del partido naranja, el lazo amarillo, el puño y la rosa, o el corazón con la bandera catalana, española y europea —»símbolo de C’s»— son simbología legítima, pero política, que no representa a todos.

Sobre el lazo, ha afirmado que es un símbolo que supone un «enfrentamiento entre diferentes posiciones políticas y Torra ha dicho públicamente, a través de Twitter, que el lazo es el símbolo de la Generalitat». Por eso, presentarán una ley que regula algo que Arrimadas considera que es muy básico en democracia, «pero se están vulnerando leyes muy básicas».

La líder de Cq’s ha anunciado esta medida minutos después de que el PP presentara una su propuesta para regular la neutralidad en los espacios públicos, y, preguntada por si es una propuesta conjunta, ha dicho que «no tiene conocimiento de la propuesta de otros grupos».

Sobre hasta qué nivel debe bajar la ley para regular pancartas hasta el punto de impedir o permitir que instituciones públicas cuelguen pancartas pidiendo acoger a refugiados —como hizo el Ayuntamiento de Barcelona—, ha explicado la ley no puede ser tan concreta, que debe establecer criterios y «guiarse por el sentido común».

«Todos tenemos claros cuáles son los símbolos políticos. Estos símbolos no representan a todos los catalanes o a una inmensa mayoría y no se pueden usar como símbolos de todos», ha concluido.