Torra exigirá al nuevo fiscal la libertad de los golpistas presos para nombrarlos consellers

A nadie se le escapa que el apoyo del PDeCAT y Esquerra a la moción de censura, que ha llevado a Pedro Sánchez a La Moncloa, se produjo tras el cierre de diversos pactos ocultos. Uno de ellos es la exigencia de salida de prisión provisional de todos los políticos que se encuentran en Estremera, Soto del Real y Alcalá Meco, según fuentes de la negociación, mediante el cambio de criterio de la Fiscalía. Y con su salida, la vuelta al Govern.

El cambio de fiscal será una de las primeras decisiones que tomará el nuevo Consejo de Ministros, ya que Julián Sánchez Melgar se encuentra en funciones por el cese del Gobierno. En el PSOE se barajan distintos nombres, como el veterano Javier Zaragoza o la actual consejera de Justicia valenciana Gabriela Bravo, una fiscal en excedencia.

La persona elegida tendrá que comprometerse con Sánchez a revertir la situación de prisión provisional en la que se encuentran en la actualidad Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Fuentes del PSOE aseguran que ésta será, también, una fórmula para encauzar el diálogo.

Con su posible salida, Quim Torra prevé volverles a nombrar consejeros del Govern de la Generalitat, en los casos que lo deseen, sustituyendo así a los consejeros nombrados en los últimos días para facilitar el levantamiento del artículo 155 y recuperar el control de la Generalitat.

Ahora, si Torra decide nombrar consellers a personas con cargas judiciales o fugadas de España, puede hacerlo sin problemas ya que la publicación de los nombramientos depende exclusivamente de él.