Puigdemont y los suyos imponen que Artadi acabe siendo presidenta aunque se invista hoy a Turull

Carles Puigdemont
Carles Puigdemont con Elsa Artadi.
Carlos Cuesta

Carles Puigdemont y los suyos exigen que acabe siendo presidenta Elsa Artadi aunque se designe a Jordi Turull este jueves. El pleno de investidura tiene como único punto de este jueves el de respaldar a Turull como presidente autonómico. Pero todos saben que tan sólo lo podrá ser, en todo caso, de forma muy temporal. Y es que, dependiendo de las decisiones judiciales inmediatas -este mismo viernes está citado Turull en el Supremo- o más a medio plazo, su puesto tendrá que quedar vacío por decisión judicial y será entonces cuando empiece la gran pelea.
Y en esa pelea, Puigdemont y sus casi veinte diputados leales ya han dejado claro que debe dirigirse la candidatura hacia Elsa Artadi.

La explicación es más maquiavélica de lo que se puede suponer simple vista. Puigdemont y los suyos saben que necesitan una cierta estabilidad asumible por el Gobierno de Rajoy para volver a controlar el Govern y su capacidad económica. Que, en caso contrario, no habrá eliminación del 155 -tal y como acaba de adelantar OKDIARIO- y que, por lo tanto, sin gobernabilidad propia, tampoco habrá Presupuestos autonómicos con los que seguir alimentando a los medios de comunicación que divulgan el separatismo y el golpe, ni a las asociaciones que se han encargado hasta ahora de alimentar el golpismo y mantener el impulso en las calles.

Por eso necesitan a Artadi. Una figura que, pese a despertar todas las dudas entre ERC y todos los reparos en PDeCAT no está imputada y no es mal vista en determinados sectores del PP.

Mano derecha de Puigdemont

Elsa Artadi, además, ya ha dado muestra de prepararse para este reto. Artadi ha sido durante mucho tiempo la persona de confianza de Puigdemont. Y sabe que tras la opción Turull el cargo de molt honorable volverá a quedar desierto en esta interminable inestabilidad gubernativa de Cataluña. Y ese es el momento para el que Artadi -y Puigdemont- quieren estar preparados.

Los acuerdos bajo mesa de PDeCAT y ERC han aceptado que tras el turno de Turull se vuelva a discutir si el cargo debe seguir correspondiendo a un ex convergente o si debe pasar a un republicano como muestra de coordinación separatista. Pero en ese acuerdo, lo cierto, es que creen poco los hombres fuertes de PDeCAT, pero aún menos cree Artadi, persona tan ambiciosa como implicada en la estrategia de Puigdemont, un fugado que sigue considerando que el cargo debería ser suyo y que, puesto a perderlo, prefiere hacerlo en su mujer de confianza.

Elsa Artadi
Elsa Artadi, diputada de JxCat. (Foto: EFE)

Artadi sabe que sus contrincantes -y casi enemigos- por el cargo serán Pere Aragonés y Marta Rovira en el caso de ERC. Mucho más el primero que la segunda, y es que la campaña del 21-D ha puesto en evidencia las carencias de una líder designada digitalmente por Oriol Junqueras pero que ha resultado incapaz de la más mínima dosis de liderazgo real. Además, Rovira cuenta con altas probabilidades de seguir un camino procesal parecido al de Turull. De hecho, también está citada este viernes en el Supremo. Caso que no afecta a Aragonés, hombre mucho mejor visto en Madrid -con él se han negociado buena parte de los asuntos técnicos relativos a la financiación catalana- e igualmente avalado por el dedo de Junqueras en la Consejería de Economía.

Por parte de JxCAT, Artadi también contará con rivales. Pero ninguno cuenta con el apoyo de Puigdemont. Y, hoy por hoy, Puigdemont sigue contando con más fieles que cualquier otro de PDeCAT.

Beneplácito del PP

Artadi, además -pareja del que fuera director de la Inspección de la AEAT en el primer Gobierno de Aznar, Heribert Padrol-, sabe que no despierta temores absolutos en el PP. Y eso que las grabaciones, documentos y demás pruebas en manos de la Guardia Civil y la Justicia la retratan como la verdadera mano derecha de Puigdemont para garantizar que el golpe a la Constitución, la legalidad y España avanzase al ritmo adecuado.
Hechos que, sin embargo, no han evitado que haya quedado hasta el momento fuera del alcance de la Justicia. Con todo ello, lo cierto es que no faltan sectores del PP que creen que podría intentarse una “peneuvización” -término que utilizan literalmente para referirse al intento de llevar JxCAT a la senda del PNV- de los golpistas aprovechando, precisamente la mayor formación de Artadi -doctora por Harvard- y sus contactos con gente -Heribert Padrol- con los que nunca se han roto del todo los lazos creados en el pasado.

La Fiscalía, además, se inclina por no imputar a Elsa Artadi -tal y como ha adelantado este diario-. Ella no contará con la petición de la Fiscalía de ser procesada por considerar que su papel en el golpe no fue lo suficientemente relevante como para entrar en el amplio colectivo de 28 personas imputadas.

La decisión, que sólo podría ser alterada en caso de aparecer pruebas contundentes adicionales a las actuales, permitirá, de este modo, dejar una puerta abierta a JxCAT para poder seguir siendo el partido líder del bloque separatista y evitar que todas sus opciones de continuidad se limiten a Puigdemont. La puerta abierta de Artadi permite a JxCAT seguir jugando la partida.

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