Las diligencias abiertas por Llarena contra PDeCAT y ERC podrían acabar en su ilegalización

Oriol Junqueras
Oriol Junqueras y Carles Puigdemont en el Parlamento catalán. (Foto: EFE)
Carlos Cuesta

El juez Pablo Llarena ha mandado investigar no sólo el comportamiento de los dirigentes de PDeCAT y ERC. Los párrafos literales en los que reclama la investigación de estas formaciones no sólo apuntan ya a líderes concretos o a sus representantes particulares: incluyen el análisis de los actos ilegales “que se hayan abordado de forma conjunta o compartida” y “por algunas de las asociaciones o por alguno de sus integrantes que ostenten su representación”. Es decir, de las ilegalidades como actos conjuntos de los partidos.

Ese importante detalle ya ha sido percibido por la acusación popular de Vox que, dependiendo del curso de las investigaciones, no descarta invocar la Ley de Partidos para reclamar que la Fiscalía investigue si esos partidos siguen cumpliendo las exigencias legales para poder concurrir a unas elecciones.

Las diligencias en concreto piden deducir “testimonio de los correos electrónicos, mensajes o cualquier acto de comunicación con que se pueda contar y que, por venir referido a los mismos objetivos, pueda tener interés para la causa que aquí se instruye”, todo ello en base a “si existen actos de ejecución relativos a la eventual declaración de independencia de Cataluña”. Y, a partir de ahí, el juez deja claro que todas esas diligencias deberán centrarse no sólo en personas concretas, sino también en las entidades al completo: partidos y asociaciones implicadas.

Por eso el Tribunal Supremo señala que las informaciones que se reclaman se exigen sobre las “abordadas de forma conjunta o compartida por algunas de las asociaciones siguientes o por alguno de sus integrantes que ostenten su representación: Convergencia Democrática de Cataluña, Partido Demócrata de Cataluña (PDeCAT), Esquerra Republicana, Asamblea Nacional de Cataluña , Omnium Cultural y la Asociación de Municipios para la Independencia”.

La misma fórmula se utiliza de forma reiterada: “ Ofíciese al mismo grupo policial, para que informe de los elementos objetivos que puedan existir y que permitan evaluar, si cada uno de los investigados (y cualquiera de las demás personas que el documento Enfocats integra en el supuesto Comité Estratégico), ha tenido alguna intervención (en actos de programación, de coordinación, de apoyo o de ejecución) en la estrategia que ese mismo documento recoge”. Y añade de inmediato, una vez más, que “ofíciese al mismo grupo policial para que recabe los elementos objetivos que puedan existir y que sean indicativos de si CDC, PDeCAT, ERC, OMNIUM, ANC Y AMI (o cualquiera de sus principales integrantes), impulsaron, sostuvieron, o conocieron si alterar después sus planes, la realización de movilizaciones sociales como un instrumento para lograr o facilitar la declaración de independencia de Cataluña”.

Las nuevas diligencias, por lo tanto, suponen un paso más en estas investigaciones. Un paso que deberá esperar aún su confirmación y que, eso sí, en caso de demostrar que toda la asociación o todo el partido como entes estaban destinados a un fin ilícito puede plantear un foco de pelea no visto hasta el momento.

Lo último en España

Últimas noticias