El PNV aconseja la vía Forcadell a los golpistas en prisión para favorecer su excarcelación y negociar

El entorno del PNV se ha puesto en contacto con las formaciones de los golpistas catalanes para realizarles una petición: que adopten ante el juez la vía Forcadell. La vía Forcadell, como ya la denominan los grupos separatistas, ha sido la que ha permitido que la ex presidenta golpista del Parlamento catalán pueda salir de prisión tras afirmar que «renuncia a actuar fuera del marco constitucional». El juez Llanera aceptó ese compromiso verbal y futurible para tumbar la petición de la Fiscalía de aplicar a Carme Forcadell la medida cautelar de prisión preventiva incondicional.

Esta prisión había sido solicitada, además, para otros tres ex miembros de la Mesa del Legislativo catalán que, igualmente, verbalizaron este compromiso para conseguir salir de la prisión.

El PNV lleva tiempo haciendo de correa de transmisión entre los golpistas catalanes y el Gobierno de España. Este partido fue el responsable del intento de «relajación» en el momento decisivo en el que Puigdemont debía decidir si impulsaba la declaración unilateral de independencia o si anunciaba unas elecciones puramente autonómicas. Un objetivo que acabó saltando por los aires ante las exigencias del ex presidente catalán, que pidió inmunidad plena penal y patrimonial para él y la liberación inmediata de los Jordis (los presidentes de ANC y Òmnium Cultural).

El objetivo del PNV en aquel momento era ya el de suavizar el clima catalán por dos motivos: el primero, que los vascos temen que la escalada independentista anime el voto de EH Bildu en el País Vasco, su principal competidor por el voto separatista. El segundo, que en esta situación ellos no pueden avanzar en la negociación con el Gobierno para conseguir, ambos, apoyo cruzado a sus respectivos Presupuestos -los nacionales y los vascos para 2018-.

Tras la entrada en prisión de Oriol Junqueras y el resto de los ex miembros golpistas del Govern, PNV ya trasladó al Gobierno que le parecía «un completo error» y que esta decisión «imposibilitaba la negociación» mientras estuviesen en prisión los hombres de Puigdemont.

Los contactos han continuado con los partidos separatistas. De hecho, nunca se han cortado. Y los emisarios del PNV no han tardado en recomendar la vía Forcadell como mecanismo para «relajar la tensión». Según el argumento de los nacionalistas vascos, una puesta en libertad de los golpistas ayudaría a engrasar el camino y a que su partido pudiese alcanzar algún tipo de pacto con el Gobierno de Rajoy.

La idea encaja en una parte del argumentario del propio Gobierno, que considera que la decisión judicial de meter en prisión preventiva a los miembros golpistas del Govern «no ayuda» porque puede elevar «el voto separatista en las próximas elecciones del 21-D en Cataluña».