Casado: «Otegi es un criminal, no un ‘gudari’, y mientras gobierne el PP no será candidato de nada»

El portavoz de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, ha calificado a Arnaldo Otegi de «criminal» y «terrorista», y ha asegurado que mientras el PP siga gobernando, aunque sea en funciones, «no va a ser candidato de nada».

Casado ha recordado que la «inhabilitación que tiene le invalida para concurrir a ninguna elección en el corto y medio plazo».

El dirigente popular ha señalado que Otegi «es un criminal, no un ‘gudari’, ni es un hombre de paz, como ha dicho algún socialista, ni un preso político, como dice Podemos».

Casado ha señalado que el PP no va a abandonar su esencia de estar al lado de las víctimas y en contra de los verdugos. Y ha criticado que la salida del secretario general de Sortu de prisión hace unos días fue un espectáculo «bochornoso» para los españoles y «humillante» y «vejatorio» para las víctimas del terrorismo.

«El PP va a estar reivindicando su inhabilitación y sus penas, que debe pagar hasta el ultimo día», ha añadido.

Además, ha señalado que a los miembros de su partido no les va a intimidar ninguna demostración de fuerza como las de la salida de prisión y la de Anoeta.

Otegi y Casado se enfrentan en Twitter

Casado ha exigido que Otegi pida disculpas víctima a víctima y cuanto antes. «Lo único que tiene que hacer por la democracia española es facilitar la información que tiene para los 300 asesinatos que quedan por resolver», ha agregado.

Tras las declaraciones de Casado, Otegi se ha dirigido a él en la red social Twitter para decirle con arrogancia: «Un Estado decente es uno en el que existe la separación de poderes». A lo que el dirigente popular le ha respondido que «decente es pedir perdón a las víctimas y colaborar para esclarecer todos los crímenes de ETA».

Casado había explicado en sus declaraciones que, mientras el PP esté en el Gobierno, los «servicios jurídicos a los que corresponda incoar cualquier procedimiento para recordar la inhabilitación así lo harán», por «decencia» con las víctimas y con la democracia española.