Carmena esconde un radar en Galileo para «provocar» a los vecinos que tumbaron la peatonalización

El gobierno de Manuela Carmena ha colocado un radar móvil escondido entre grandes maceteros con setos en la calle Galileo para controlar a los conductores que incumplan la nueva normativa que obliga a circular a un máximo de 20km por hora.

Tras haber cedido a la reversión de la peatonalización de Galileo, el Ayuntamiento ha decidido colocar radares móviles para «hacer un seguimiento» de la apertura parcial de la vía. Desde la oposición han criticado esta medida y entienden que lo que en principio era un radar móvil «se ha convertido en un radar fijo a modo de pulso» para demostrar que no van a ceder del todo y la reversión sólo va a ser parcial.

El movimiento vecinal que pide la reversión total de la calle ha criticado «el afán recaudatorio» de estos radares e insisten en continuar con las protestas este septiembre para conseguir que Carmena abra por completo la calle al tráfico.

Los grupos de la oposición han criticado la implantación de este radar porque, aunque sea móvil, lleva desde el 30 de agosto como si fuera fijo a modo de «provocación» para demostrar que no van a ceder a la reversión total de Galileo. En esta línea, las mismas fuentes han condenado la «fijación» del equipo de Carmena con este barrio, y esta calle en particular, en lugar de utilizar este radar móvil para circular por el resto de la ciudad.

El Pleno de Ayuntamiento votó para frenar la peatonalización de esta calle y se recogieron 2.000 firmas para evitar el corte al tráfico. Sin embargo, desde el gobierno municipal se han negado ha acatar la petición al cien por cien.