España
CRISIS PRESIDENCIAL

Caras largas entre los dirigentes del PSOE, que ven peligrar su futuro sin Sánchez

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

En el PSOE nadie esconde el nerviosismo por la decisión que pueda comunicar el próximo lunes Pedro Sánchez. Existe «mucha preocupación», relataba un dirigente presente en la sala Ramón Rubial, que acoge todos los comités del partido. Las caras eran largas. De tristeza y abatimiento. En algunos casos, como el de Santos Cerdán -que en su turno jaleó a la dirección para montar un show en la calle con los simpatizantes-, que apenas levantaba la mirada del móvil y de la mesa, incluso de miedo por su futuro laboral más inmediato.

Fuera por la desesperación o para transmitir una imagen irreal de lo que realmente ocurre, Cerdán incluso se fundió en un abrazo en los exteriores con la vicesecretaria general María Jesús Montero, con la que mantiene una enemistad pública y manifiesta.

Tampoco los ministros Óscar Puente y Félix Bolaños, o la jefa de filas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, trataron de disimular en toda la mañana su cara de incredulidad. De shock. Porque así es, «el partido está en shock», repiten varios dirigentes. Cerdán, Puente, Bolaños y García son algunos de los altos cargos más cercanos a Pedro Sánchez. Los que más dependen de él. Todos ellos, con muchos años viviendo de un sueldo público, apenas tienen una corte formada en el partido, es decir, no tienen asegurado quién los defienda en caso de que el secretario general y presidente del Gobierno renuncie al poder. Y de ahí esa preocupación por lo que pueda ocurrir con ellos en el futuro más inmediato.

Una imagen que a algunos les recordaba la cara que en su día pusieron los partidarios de Soraya Sáenz de Santamaría cuando, contra todo pronóstico, Pablo Casado relevó a Mariano Rajoy en aquel congreso de 2018 del PP en Madrid.

Sólo durante la intervención de Emiliano García Page -que nunca acude a las reuniones del Comité Federal del PSOE-, históricamente enfrentado a Sánchez y que este sábado también ha cerrado filas con el secretario general, algunos asistentes, como la ex vicepresidenta Carmen Calvo o el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, han dibujado en su cara una sonrisa al recordar Page alguna anécdota del pasado.

El presidente de Castilla-La Mancha, que ha recibido unos aplausos mucho más tímidos que el resto de sus compañeros, está en la terna de posibles recambios de Sánchez. Aunque, en su caso, abanderado de los críticos, parece difícil que reúna los apoyos de las bases.

Posteriormente, en el turno de Santos Cerdán, el secretario de Organización ha hecho un llamamiento desde el atril a todos los compañeros de la dirección a salir a la calle para encontrarse con los militantes. Ahí ha empezado todo el espectáculo que la factoría Moncloa, en coproducción con la factoría Ferraz, tenía preparado a modo de sorpresa. Como siempre en estos casos, todo retransmitido hasta el último detalle. Con una cámara aérea dando señal de una calle Ferraz abarrotada, pero sin desplazar la imagen hasta la Plaza España, hasta dónde supuestamente según el PSOE llegaban los manifestantes. Es decir, sin probar esa afirmación que han hecho desde la mesa del Comité Federal.

En ese momento, a partir de esa llamada de Cerdán, todos han hecho un click y han pasado del pesimismo y las caras largas de la reunión a un estado de éxtasis, únicamente comparable con las grandes victorias en las noches electorales. Aunque en esta ocasión sin escenario y sin la presencia de Pedro Sánchez ni de Begoña Gómez celebrando que podían seguir viviendo con los lujos de la Moncloa unos años más.

Con Montero a la cabeza, los miembros de la dirección se han dado un auténtico baño de masas con canciones como Quédate, Pedro, Pedro, Pedro Pe o La Internacional a todo volumen como si fuera una fiesta. Aunque también ha habido lágrimas. Las de dos de los que se postulan para suceder a Sánchez en un futuro, Óscar Puente y Pilar Alegría, que no han desaprovechado la ocasión para ganar algunos apoyos internos, entre los que han viajado toda la noche en autobús hasta Madrid para apoyar al jefe del Ejecutivo.

Este cambio de guión protagonizado por Santos Cerdán ha propiciado también la finalización prematura del Comité Federal. Cuando todavía quedaban una decena de intervenciones, según los turnos de palabra que se habían pedido al inicio de la reunión.