Cumbre de la OTAN

Los antidisturbios de la cumbre de la OTAN se tiñen de amarillo porque Sánchez les llamó «piolines»

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Luis Miguel Montero

La mayoría de los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Policía Nacional, los popularmente conocidos como antidisturbios, se han teñido a modo de protesta el pelo de color amarillo, en concreto de «rubio Piolín» por los insultos de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados cuando los llamó despectivamente «piolines». Así, de amarillo pollo trabajarán los 1.800 policías de la UIP destacados en labores de seguridad durante toda la cumbre de la OTAN. «No entendemos que después de estar cuatro meses metidos en un barco en Cataluña llegue el presidente del Gobierno y nos insulte en vez de defender a su policía», explican.

Los policías se han concentrado este lunes frente a la sede de la UIP en el madrileño barrio de Moratalaz «en protesta por la dejadez de la Dirección General de la Policía ante las Unidades de Intervención y la caótica situación socio laboral que se vive en ellas», según los convocantes del sindicato JUPOL de Policía. Esta convocatoria responde a una serie de protestas que comenzaron el sábado con una concentración de motoristas en Madrid y continuarán durante toda la semana en diferentes puntos de la capital.

El lema es ‘La UIP se desangra’ y quieren protestar por el continuo maltrato al que esta unidad se ve sometida por parte de «la Administración y de la Dirección General de la Policía hacía estas unidades», según los concentrados este lunes. Los UIP también piden poder conciliar familiar y laboralmente y por eso piden turnos 6 por 6. Es decir, seis horas seis días a la semana para «saber cuándo trabajamos, ahora estamos a expensas de que nos llamen, trabajamos a turnos complementarios y nunca sabemos cuándo vamos a trabajar», añade Aaron Rivero, secretario general del sindicato JUPOL.

Estas protestas durante la semana de la cumbre de la OTAN, además de intentar llamar la atención a nivel internacional, también se enmarcan dentro del conflicto colectivo que enfrenta a los agentes con el Ministerio del Interior por la prometida equiparación salarial de policías y guardias civiles con otros cuerpos policiales como Ertzaintza y Mossos d´Esquadra. Los policías también llevan semanas protestando contra el borrador de nuevos procesos selectivos.

El delegado nacional de la UIP,  Hugo del Prado, explicó que «asistimos a numerosas bajas en las UIP, lo que está provocando una importante inestabilidad en las mismas, nadie quiere venir y eso es un problema para el futuro». Desde JUPOL han mandado una carta al presidente Pedro Sánchez para que rectifique «las palabras que dijo y si falta de tacto al insultar a nuestros policías, somos la institución del Estado mejor valorada y eso es por algo», dice Aarón Rivero, secretario general de Jupol y Hugo del Prado añade que «como en el Congreso el presidente nos llamó piolines pues aquí estamos, disfrazados de piolines». A todo esto se suma la ausencia de alojamientos hoteleros para ellos durante la cumbre y la insuficiencia de las dietas.

Los hombres y mujeres de la UIP que trabajarán esta semana en la cumbre de la OTAN son muy valorados fuera de España por otros cuerpos policiales, por su capacidad de resolución de conflictos en tiempo récord.  De hecho, las autoridades del Mundial de Fútbol de Qatar han pedido asesoramiento de esta unidad en materia de seguridad para las concentraciones durante la fase final de la Copa del Mundo. Aún así, con solo 2.744 efectivos (unos 2.000 operativos),están por debajo de otra policías como la francesa, que dispone de 10.000 agentes y a años luz de la alemana, con 40.000 policías para atajar posibles disturbios.

Además, Aarón Rivero ha añadido «la Administración pretende justificar la escasez de personal, culpabilizando a los funcionarios y no asumiendo la Dirección General de la Policía su propia responsabilidad. Nos están dirigiendo a una realidad que es la que la propia Administración está creando».

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