El hijo de Carmena pidió inhabilitar a Torres para quitarle el proyecto de Metro y quedárselo él

Hijo de Carmena
Manuel Leira Carmena y Joaquín Torres.
Carlos Cuesta

Manuel Leira Carmena, hijo de la alcaldesa de Madrid, y Pilar Pereda, asesora de Urbanismo de la alcaldesa de Madrid, impulsaron la inhabilitación del prestigioso arquitecto Joaquín Torres para quitarle el contrato que había ganado de Metro de Madrid en 2014. Posteriormente ese contrato -de 1,9 millones de euros- acabó en manos de los actuales socios del hijo tras ser premiado el proyecto en el que estaba el propio Manuel Leira Carmena.

El conocido arquitecto de los VIPs españoles, Joaquín Torres, osó cruzarse en el camino de Manuel Leira y Pilar Pereda. Y le salió caro. El hijo y la actual asesora de Urbanismo en el Ayuntamiento de Carmena formaban parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) en aquel 2014. Torres había ganado el concurso para construir una sede de Metro de Madrid y la Junta emprendió una campaña de ataque y crítica pública, y de presentación de recursos hasta conseguir amedrentar a Metro y que cancelara el contrato.

Pero no pararon ahí: abrieron un expediente sancionador el 2 de abril de 2014 contra los arquitectos Joaquín Torres y Rafael Llamazares -impulsores de A-cero, el estudio que había ganado el proyecto- por una publicación en un blog y hacer comentarios en un programa de TV. El Colegio aseguró que habían comentado proyectos y obras (que lo hicieron con el consentimiento del promotor) cuyo diseño había sido creado y desarrollado por estos arquitectos, pero sin hacer referencia en dichas publicaciones a otros profesionales que, al parecer, habían intervenido en otras fases de proyección y en la obra.

Con semejante acusación, la Junta de Gobierno del COAM, controlada por Leira y Pereda, acusó de infracciones graves de los estatutos del órgano colegial, por supuesta usurpación de autoría y actuar con notorio desprestigio de la profesión y actuación contra las normas de competencia desleal. El 30 de julio de 2014 ambos arquitectos fueron inhabilitados por un año y seis meses de suspensión para el ejercicio de la profesión. Los impulsores de la sanción, sin embargo, querían más: querían que no pudieran trabajar durante 5 años, propuesta que fue indefendible incluso entre ellos mismos.

Los dos arquitectos, a lo que quitaron el concurso ganador de Metro que ahora desarrollan los socios del hijo de Carmena, recurrieron el acto administrativo en reposición ante el propio COAM y el Colegio confirmó el castigo. Y tuvo que ser la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ de Madrid (Sección 6ª) en sentencia de fecha 15/09/2017 la que estimó el recurso de apelación 473/2017, interpuesto por D, JOAQUIN TORRES VEREZ y de D. RAFAEL LLAMAZARES DE LA FUENTE, contra la sentencia nº 307/16, de fecha 30-12-16, del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 31 de Madrid, dictada en procedimiento ordinario nº 65/15, sobre sanción colegial, que revocamos y anulamos, así como la actuación administrativa sancionadora impugnada, en cuanto no ajustada a Derecho”. La que, en definitiva, tumbó la injusta actuación.

El Tribunal Superior no se quedó ahí y afirmó que la actuación del Colegio de Leira y Pereda violaba “los esenciales principios del procedimiento sancionador de legalidad y de tipificad”, las conductas descritas por el COAM en su resolución no eran típicas ni sancionables.

Durante más de 3 años ambos arquitectos tuvieron sobre sus cabezas la espada de Damocles de la inhabilitación en el ejercicio de su profesión, lo que además de suponerles un enorme desgaste personal y profesional les ha causado numerosos perjuicios económicos.

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