El PP ve las propuestas económicas de VOX como el primer punto de encuentro para el acuerdo

Las formaciones se reunieron este martes, en Madrid, en dos delegaciones encabezadas por los respectivos secretarios generales, Teodoro García Egea (PP) y Javier Ortega Smith (VOX). Tras seis horas de encuentro, no hubo acuerdo, aunque los partidos revelaron su vocación de intentarlo en una nueva cita.

En el PP se reconoce que el documento de exigencias de los de Abascal es, de entrada, «inasumible» y lleno de «despropósitos», como lo calificaron ya a los pocos minutos de conocerlo. Entre los puntos más conflictivos está, por ejemplo, la polémica derogación de la actual Ley de Violencia de Género, y sus sustitución por una Ley de Violencia Doméstica «que no prejuzgue el sexo del agresor», que «respete adecuadamente la presunción de inocencia» y que «no instituya una enorme burocracia ‘de género’». VOX quiere también poner coto a la «lluvia masiva de subvenciones a las asociaciones de feminismo supremacista».

En otro punto, referido a la inmigración -una de sus propuestas bandera- el partido aboga por «colaborar con la policía en la identificación de inmigrantes ilegales para que puedan ser expulsados», una cifra que sitúa en 52.000 irregulares. Según VOX, la Junta socialista «encubre la inmigración irregular, pues posee la documentación necesaria» para expulsarlos y «no la comparte con la Policía».

El partido de Abascal promueve también la derogación de la Ley para la promoción de la igualdad de género, que “interviene totalitariamente en todos los niveles de la sociedad con el pretexto de promocionar a las mujeres, y partiendo de la premisa errónea de que, si no se alcanza una ratio 50/50 en todos los ámbitos, es porque las mujeres han sido discriminadas”, opinan.

La Ley LGTBI también se ve afectada, por considerar la formación que «los derechos de las personas de orientación homosexual están ya reconocidos en las leyes ordinarias y la Constitución» y que no es necesaria una «ley especial». «España no es un país ‘homófobo’», se señala en el texto, en el que se denuncian además los «privilegios injustificados a las asociaciones LGTB, como el derecho a interferir en la educación, a contar con órganos específicos en la Administración y a recibir subvenciones».

Sí a menos impuestos 

Pese al ‘shock’, sí existen propuestas coincidentes para ambos partidos, especialmente las referidas a la materia económica.

En este sentido, las formaciones mantienen coincidencias de base, como una bajada de impuestos, o la necesidad de revisar el gasto autonómico con la supresión, por ejemplo, de la denominada ‘Administración paralela’. Puntos que encuentran también acomodo en el pacto ya suscrito con Ciudadanos.

En sus propuestas, VOX plantea una importante “reducción del gasto político y del gasto redundante”, con medidas como la supresión de «todo Instituto o Agencia que no acredite fuera de toda duda su utilidad pública”, la supresión de las “embajadas comerciales”, “estudiar si existen otras duplicidades con el Estado para su ahorro” y la  “realización de una auditoría externa que fiscalice las subvenciones concedidas en los últimos años”.

La rebaja fiscal que plantea Abascal incluye la bonificación al 99% del impuesto de Sucesiones y Donaciones, una reducción de gravamen al 0,5% en el de Actos Jurídicos Documentados o que el impuesto del Patrimonio sea mantenido solo como “instrumento de control, reduciendo al 0% su tipo impositivo”. Además, propone simplificar y reducir los escalones del tramo autonómico del IRPF, de forma que “el tipo máximo, sumado al del tramo nacional, no deberá superar el 45%”.

Aviso sobre un pacto de izquierdas

En otro apartado, donde también podría haber acuerdos, se obliga a garantizar la protección del derecho de los padres a escoger el modelo educativo. Además, el partido exige también el control del fundamentalismo islámico exigiendo a las autoridades islámicas “una total cooperación para la identificación y expulsión de elementos radicales, vigilando que sus enseñanzas no animen a la violencia, y poniendo especial atención en la protección de la mujer”.

El PP intentará convencer a VOX de que la alternativa de Moreno es la única frente a un posible pacto de las izquierdas.

Adelante Andalucía asumió este martes por primera vez su disposición a negociar una investidura con el PSOE para frenar a VOX. Estos partidos suman 50 diputados, a 5 de la mayoría absoluta. PP y Ciudadanos alcanzan 47, con lo que los votos de Abascal, 12, serían imprescindibles.

Los de Podemos estudian un candidato alternativo a Díaz, aunque desde el PSOE andaluz han advertido ya de que la única aspirante posible es la hasta ahora presidenta de la Junta.

García Egea avisó este martes a VOX y Ciudadanos de que «hay que elegir y hay que hacerlo muy pronto porque no se puede malograr la esperanza de miles de andaluces e incluso de miles de españoles». «Andalucía», dijo, «puede ser el principio de todo o bien la frustración de todas las esperanzas».