Casado y su implicación en las andaluzas: «Yo soy de los que bajan a torear al ruedo»

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El presidente del Partido Popular, Pablo Casado (d), junto al número uno de los populares de Cádiz al Parlamento andaluz, Pepe Ortiz, durante un almuerzo con militantes en San Fernando (Cádiz). Foto: EFE

El presidente del PP, Pablo Casado, ha justificado su implicación en la campaña electoral andaluza alegando que él es de los que creen que hay que bajar «a torear al ruedo» para ganar a las elecciones. A su entender, en este momento hay que «convencer» y «enamorar» a los ex votantes del Partido Popular con la vista puesta tanto en los comicios andaluces como a nivel nacional para «echar a Pedro Sánchez de Moncloa cuanto antes».

«Yo soy de los que bajo a torear al ruedo, no me vale eso de ‘me reservo o no me reservo’. Yo quiero ganar las elecciones en Andalucía y haría lo mismo en la campaña catalana, en la campaña vasca y voy a hacer lo mismo en mayo», ha afirmado, ante las manifestaciones de miembros del PP asegurando, según ha reconocido él mismo, si le «conviene o no» volcarse en esta campaña con un equipo en Andalucía que «ya estaba».

En este sentido, Casado ha recalcado que la política en España ha «cambiado» y hay que «arrimarse al toro, torear y convencer» porque en las campañas electorales se pone el foco en los partidos. Dicho esto, ha señalado que él lleva diciendo toda su vida lo mismo en materia de inmigración, educación o impuestos.

«Antes que ser de derechas, soy liberal»

«Yo antes de ser de derechas soy liberal», ha señalado, para defender un liberalismo en asuntos como la unidad de España, la bajada de impuestos, la defensa de la propiedad y la seguridad, o en el capitalismo para «luchar contra la pobreza». A su entender, esos principios «están por encima de las siglas» y son los que pueden «sacar a Andalucía del pozo» en el que lo ha mentido el socialismo en estos casi 40 años.

Casado ha defendido que quiere liderar el espacio de centro-derecha aplicando esos principios y ha añadido que la ‘España de los balcones’ con la que ganó en julio el Congreso del PP quiere «escuchar este tipo de cuestiones». «Me presenté diciendo que aspiro a liderar el centro-derecha e igual que nos pasó en los 90, el centro-derecha se tiene que unificar desde el poder», ha manifestado, para añadir que José María Aznar impulsó también esa reunificación desde la Moncloa.

A su entender, esa actitud es «compatible» con su actuación con Cs porque no se puede dedicar a «echar en cara» a un votante del PP que haya apostado por otro partido. «Lo que tendré que hacer es enamorarle y convencerle de que seguimos siendo su partido. Eso es lo que estoy haciendo en Andalucía», ha apostillado. En este sentido, ha recalcado que está haciendo una campaña electoral «no solo para Andalucía sino para echar a Sánchez de Moncloa cuanto antes».

«El problema es que España está vendida»

Al ser preguntado si comparte la tesis de Aznar acerca de que el futuro del orden constitucional se decidirá en las generales, Casado ha dicho que «completamente» está de acuerdo porque si se ratifica un gobierno de «un frente popular que», a su juicio, lo que quiere es «liquidar España» la situación se complicará porque ya sería «más difícil parar» la reforma constitucional con el planteamiento de cuestiones como la monarquía parlamentaria.

Casado ha asegurado que Sánchez «depende de los independentistas» y por eso «no se defiende aunque escupan a sus ministros en el Congreso», en alusión al episodio entre el diputado de ERC Jordi Salvador y el ministro Josep Borrell. De la misma manera, ha recordado que «depende» de los batasunos y por esa razón apenas ha «tardado» en hablar de acercar presos y la transferencia de las prisiones.

«He dicho que se acabó porque este Estado ya no aguanta más transferencias y mucho menos cuando hemos visto que la transferencia en Cataluña ha creado un régimen paralelo penitenciario de esos que solo sucede en los narcoestados para privilegiar a los que mandan o en las dictaduras para aniquilar a los disidentes», ha afirmado, para añadir que es «inasumible» ceder las prisiones al País Vasco.

El líder del PP ha señalado que «el problema» es que con esos «socios» España «está vendida» y por eso hay que poner en Andalucía «la primera piedra para luego construir unas elecciones generales y echarles del Gobierno».

«Una cosa positiva de China»

Casado ha admitido que lleva solo cuatro meses al frente del PP pero que lo está «cambiando». Y ha añadido que al llegar tanto Mariano Rajoy como José María Aznar a la presidencia del partido es que tenían «cuatro años» por delante para preparar el partido. «Creo que estamos haciendo bien nuestro trabajo de liderar la oposición porque las dudas en agosto era si iba a haber ‘sorpasso’ e íbamos a sobrevivir como partido y ahora se habla de si tenemos mayoría suficiente o no en Andalucía para gobernar y cuánto le sacamos a Cs», ha indicado.

Ante la visita del presidente chino, Xi Jinping, Casado ha señalado que se queda con «una cosa positiva de China», aunque no sea una democracia, y es que 1.250 millones de personas han abandonado la pobreza en los últimos 25 años gracias al libre mercado y a los principios liberales. «Nuestras ideas son las buenas y hay que dar la batalla ideológica», ha concluido.

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