Moncloa meterá a 100 personas en una capilla restaurada en la cena de gala con Portugal

La cena de gala de la cumbre hispano-lusa del próximo 21 de noviembre en Valladolid será en una capilla-museo restaurada y destinada a acoger obras de artes. La elección del lugar no está exenta de polémica por el ambiente invasivo que generará meter a un centenar de personas en una capilla gótica de sillares de piedra, cuyas ruinas se conservan intactas hasta media altura.

Se da la circunstancia de que esta Capilla de los Condes de Fuensaldaña, ubicada en el Museo Patio Herreriano de la ciudad, no tiene uso de restauración, sino museístico. Pero esto no ha sido inconveniente ni obstáculo alguno para que Moncloa haya dado el visto bueno a organizar la cena de gala en este delicado enclave, habilitado para exposiciones artísticas. Este espacio pertenece al Ayuntamiento de Valladolid, que asumirá el coste del banquete, según confirmó este jueves el alcalde socialista, Óscar Puente.

Fuentes del Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español informaron a este diario que el plan previsto es el de albergar en la Capilla de los Condes de Fuensaldaña una cena de gala para alrededor de 100-120 personas.

El Instituto de Arte Contemporáneo pone en valor la restauración de esta capilla como «lugar expositivo», con una «fuerza» y un «carácter difícilmente inigualables» que han hecho que «desde el principio albergue muestras de una naturaleza particular, proyectos que son capaces de competir y complementar a la arquitectura que las ampara».

Esta sala del Museo Patio Herreriano ha acogido obras creadas específicamente para este lugar, fomentando la investigación, y otras ya existentes, normalmente esculturas, que encuentran en la capilla «un ámbito idóneo para su exhibición», afirma el IAC. Por ejemplo, aquí ha expuesto Antonio López sus figuras ‘Carmen dormida’ y ‘Carmen despierta’.

Coches oficiales vacíos

La comitiva española, como han avanzando fuentes de Moncloa, estará formada por unas 50 personas, que en su mayoría se desplazarán desde Madrid en un despliegue aéreo (un Falcon y un Airbus) que también ha generado revuelo por la cercanía entre Valladolid y la capital (apenas 200 kilómetros). Un trayecto que se podría hacer programado en coche para ahorrar dinero público. O en tren, si el comienzo de la cumbre se hubiese fijado por la mañana otro día (el miércoles hay sesión de control en el Congreso). Desde Moncloa alegan motivos de seguridad y de agenda, pues al día siguiente el ‘gabinete Sánchez’ parte en viaje oficial hacia Cuba.

En este contexto, el PP ha advertido de que el protocolo de seguridad en estos casos suele ser que los coches oficiales se desplacen vacíos por carretera desde Madrid para recoger a los altos cargos en el aeropuerto de Villanubla (a 10 kilómetros de Valladolid) y llevarles al centro de la ciudad. Y lo mismo, en el regreso. «Cualquiera que ha trabajado en seguridad sabe esto; que se dejen de mentiras, es un gasto innecesario; mejor que lo dediquen a bajarle los impuestos» a los ciudadanos, declaró este jueves el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo.

Martínez Bermejo, que fue subdelegado del Gobierno en Valladolid entre 2012 y 2015, recordó además que los Reyes de España, tanto los eméritos como los actuales, o el Ejecutivo de Mariano Rajoy recurrieron al AVE para viajar desde Madrid a Valladolid.

Parada militar

Esta cita vespertina, que contará con la presencia del primer ministro portugués, Antonio Costa, se abrirá a las 16 horas con una parada militar, como marca el protocolo en este tipo de actos. Después, los encuentros de trabajo se celebrarán en el Palacio Real, en la que fuera sede de la Jefatura del Estado de España durante el siglo XVII. A su término, tendrá lugar la cena de gala.