Presupuestos 2019

Los Presupuestos ‘fake’ de Sánchez: oculta a Bruselas que el Congreso tumbó su déficit del 1,8%

La propuesta socialista sólo tuvo 88 votos a favor en la Cámara baja hace tres meses

Los socios de Sánchez le instaron a reformar la Ley de Estabilidad para flexibilizar la regla gasto de los ayuntamientos

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, silencia a las autoridades europea la realidad parlamentaria.
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, silencia a las autoridades europea la realidad parlamentaria.
Segundo Sanz

El plan presupuestario para 2019 que el Gobierno de Pedro Sánchez ha remitido a Bruselas oculta una de sus principales derrotas parlamentarias tras llegar al poder. Un fracaso que resume a la perfección la debilidad de Sánchez en la Cámara baja y su sometimiento a los pasos que le van marcando sus socios populistas e independentistas, deseosos de aumentar el gasto por encima de lo establecido por las autoridades europeas.

En concreto, Moncloa ha silenciado a Bruselas en dicho plan que el Congreso de los Diputados tumbó su nueva senda déficit del 1,8% el pasado julio. Pese a ello, el Gobierno mantiene su intención -y así lo refleja en el documento- de ir al 1,8% en lugar de la senda del 1,3% que dejó el Gobierno del PP, la única válida y legalmente existente.

El Ejecutivo de Sánchez señala en el documento enviado a la Comisión Europea que «el Consejo de Ministros aprobó el pasado 20 de julio los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria», es decir, la nueva senda del 1,8% para «proteger el crecimiento económico y la creación de empleo». Sin embargo, no dice nada de que esta senda fue rechazada por el Congreso el 27 de julio.

Moncloa subraya que «el cumplimiento del objetivo de déficit del 1,3% en 2019 requeriría un ajuste de ingresos o gastos en el entorno de 11.000 millones €, que pondría en riesgo el crecimiento económico y la creación de empleo, objetivos prioritarios de la política económica del Gobierno».

Página 14 del Plan presupuestario del Gobierno para 2019 remitido a Bruselas.
Página 14 del Plan presupuestario del Gobierno para 2019 remitido a Bruselas.

Fueron precisamente los socios de Sánchez (Unidos Podemos-En Comú-En Marea, ERC y PDCAT) los que impidieron que aquel intento del Gobierno socialista por aprobar su senda del 1,8% saliera adelante en julio. La propuesta del Gobierno sólo recibió 88 votos a favor (los 84 diputados del PSOE y cuatro del PNV) frente a 173 ‘noes’ del PP (134 diputados), Ciudadanos (32), UPN (2), Bildu (2), Foro Asturias (1) y Coalición Canaria (1) y el diputado Diego Cañamero (Unidos Podemos), que se equivocó; y 86 abstenciones (66 de Unidos Podemos, cuatro de Compromís, nueve de nueve de ERC y siete del PDeCAT).

El principal argumento que esgrimieron los socios del Gobierno es que Sánchez debía primero reformar la Ley de Estabilidad Presupuesta para permitir «una flexibilización» de la regla de gasto de los ayuntamientos. Y en ello centró todos sus esfuerzos el Ejecutivo socialista tras este revés, pasando a una ofensiva contra el poder de veto del Senado (aquí el PP tiene mayoría absoluta) ante un déficit excesivo y utilizando una treta en el Congreso para intentar dicha reforma por la vía de urgencia.

Esta última maniobra, que consistió en buscar una reforma de la Ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria vía enmienda a una proposición de ley sobre violencia de género, se encontró precisamente con el rechazo de la Mesa del Congreso (con los votos de PP y Ciudadanos), que impidió su tramitación basándose en jurisprudencia de Tribunal Constitucional desde el año 2011. La doctrina del TC dice que las enmiendas deben «guardar la necesaria homogeneidad y congruencia con las iniciativas legislativas en las que se insertan».

Mediados de diciembre

Tras el fracaso de esta vía urgente, PSOE y sus socios centran sus esperanzas en poder reformar la Ley de Estabilidad por el cauce ordinario de un proyecto de ley. Y confían en hacerlo de modo que esa nueva senda del 1,8% pueda tener reflejo en algún momento en los Presupuestos Generales de 2019, que el Gobierno prevé llevar a las Cortes tras el Puente de la Constitución (mediados de diciembre) para iniciar su tramitación, según afirmó este miércoles en los pasillos del Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Esa pretensión de aplicar a los PGE la senda del 1,8% viene recogida de este modo en el documento remitido a Bruselas: «Es preciso indicar que la propuesta de senda está todavía pendiente de ser ratificada por las Cortes Generales, conforme a lo previsto en la normativa de estabilidad presupuestaria. El Gobierno está actualmente trabajando para conseguir dicho apoyo. Una de las iniciativas que ha impulsado para lograrlo es la modificación de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, para corregir la situación ‘anómala’ respecto a la tramitación de otras normas, de que el Senado tenga poder de veto».

Cuentas «ilegales»

Ciudadanos ya mostró este miércoles su intención de impedir la aprobación de la ley de Presupuestos en el Congreso al no estar basados en un senda de déficit. La formación de Albert Rivera calificó las cuentas de «ilegales» por incumplir el artículo 15.7 de la Ley de Estabilidad, según el cual «aprobados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública por las Cortes Generales, la elaboración de los proyectos de Presupuesto de las Administraciones Públicas habrán de acomodarse a dichos objetivos».

Por su parte, el PP avanzó que desplegará toda una ofensiva parlamentaria con el mismo cometido puesto que, a su juicio, el plan presupuestario de Sánchez está «lleno de falsedades».

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