Casado se reúne con Aznar en la sede de Génova

José María Aznar vuelve a Génova 13, que no ha pisado desde 2015, sólo 72 horas después de que Pablo Casado haya sido elegido presidente del PP. El nuevo presidente del partido recibe al exjefe de Gobierno, tal como hizo este lunes con Mariano Rajoy y tal como prometió en su primera entrevista tras el congreso extraordinario, concedida a OKDIARIO, en la que expresó su deseo de «trabajar más de cerca» con sus antecesores.

Casado y Aznar han hablado de la situación de Cataluña y de los «retos y desafíos» que afronta España en un encuentro de casi dos horas de duración mantenido en la sede del partido de la calle Génova.

Aznar ha vuelto a la sede nacional de los ‘populares’ después de más de dos años y tras haber renunciado en el año 2016 a la Presidencia de honor de la formación.

Según han explicado fuentes de la dirección del partido a Europa Press, la reunión con Aznar se ha celebrado en un ambiente «de confianza y esperanza en el futuro». Durante la conversación ha tenido «especial relevancia» la política internacional, en la que Casado trabajó durante su etapa como director de gabinete del expresidente del Gobierno entre los años 2009 y 2011.

Este mismo martes, Javier Maroto, uno de los principales apoyos de Casado, ha negado que haya «revisionismo» en la cita con Aznar y ha explicado que su objetivo, igual que el del encuentro con Rajoy, es el de aprovechar la experiencia de quienes ocuparon antes el liderazgo de la formación.

Además, ha reconocido que supone «una invitación sutil pero evidente» a volver a confiar en el partido a todos aquéllos que se alejaron de la formación durante los últimos años y poder así volver al Palacio de la Moncloa «lo antes posible».

Durante su campaña para defender su candidatura a liderar el PP, Casado reivindicó tanto el «legado» de Rajoy como el de Aznar, y señaló que todos los expresidentes que ha tenido el PP «tienen mucho que aportar y que aconsejar».

Casado, «orgulloso de su pasado»

«Quien aspira a liderar el PP tiene que estar orgulloso de su pasado», afirmó el pasado viernes, antes de que comenzara el XIX Congreso nacional extraordinario del PP celebrado el pasado fin de semana, en el que Casado se hizo con la Presidencia del partido.

Sin embargo, Aznar no fue invitado a este cónclave. Tras las quejas manifestadas por el expresidente por esa decisión, el presidente de la comisión organizadora (COC), Luis de Grandes, argumentó que Aznar renunció en 2016 a ser presidente de honor de la formación y que ha tratado con un «desdén expreso» al Partido Popular.

Aznar no llegó a pronunciarse explícitamente a favor de ninguno de los candidatos a suceder a Rajoy, si bien dejó caer su frontal discrepancia con la gestión de Soraya Sáenz de Santamaría, especialmente en Cataluña. Tampoco es desconocido su aprecio por Casado, estrecho colaborador en el pasado, ideológicamente afín y a quien considera un político con buen discurso y capacidades.

Casado quiere oír a todos, a los que han estado a su lado y a quienes han optado por otros aspirantes. En el caso de Aznar, también a los que se han ido alejando del partido al considerar que se ha desviado de sus esencias y objetivos. Este miércoles se verá con Sáenz de Santamaría y el jueves tendrá lugar el primer Comité Ejecutivo bajo su mandato, que tendrá lugar en Barcelona.