El plan anticoches de Podemos: todos los centros urbanos blindados y más impuestos

El plan de Podemos contra el Cambio Climático contempla, en una de sus medidas, el blindaje de los centros de las ciudades a los vehículos diésel «lo antes posible». La formación de Pablo Iglesias pone un tope: como muy tarde, en 2025 los coches de este tipo no podrán acceder a los núcleos centrales de ninguna ciudad española.

Las agresivas propuestas contra los vehículos se aplican ya en algunos Ayuntamientos ‘del cambio’, como el de Madrid, donde hace unos meses se aprobó limitar el acceso al centro a los vehículos de los no residentes diésel anteriores a 2006 y a los de gasolina previos al 2000. En el caso de la proposición de ley que Podemos ha presentado este jueves en el Congreso no se establecen distinciones, solo se exige que, en 2025, ningún coche diésel circule por los centros de las ciudades.

La medida se recoge, en concreto, en el artículo relativo a ‘movilidad urbana’. En él, se insta a las ciudades a elaborar ‘planes de movilidad urbanos armonizados’ que, entre otros, permitan una planificación de la ciudad «orientada a maximizar los desplazamientos que pueden cubrirse a pie» o el fomento de desplazamientos a pie, en bicicleta «y otros medios de transporte activo».

El partido de Pablo Iglesias propone ampliar las zonas peatonales y reducir la capacidad viaria

Podemos también propone cambios en la red de transporte público, con servicios de movilidad «electrificados»-bicicletas, motos y coches-o «cuando no sea posible una alternativa de transporte público, será preferente el transporte privado electrificado y con alto factor de ocupación».

Así, el partido de Pablo Iglesias propone priorizar las zonas peatonales, el establecimiento de flotas de transporte público 100% eléctricas, la mencionada prohibición del acceso de vehículos diésel a los centros urbanos lo antes posible y como tarde en 2025, la «reducción de la capacidad viaria», la instalación o ampliación de un sistema de bicicletas públicas o la «reestructuración de la tarificación del transporte público con el objetivo de que este se convierta en la opción más económica para la mayoría de los ciudadanos y de que su precio sea asequible para aquellos con un menor poder adquisitivo». Además, la formación quiere promover medidas de «fomento de la movilidad compartida».

100% de coches eléctricos en 2040

El partido fija también sus aspiraciones en cuanto a la sustitución del parque automovilístico tradicional por el eléctrico.

Así, la proposición establece un mínimo del 3% de coches de este tipo en los vehículos vendidos en 2020, un 25% en 2025, 70% en 2030 y 100% en 2040.

Con la finalidad de alcanzar estos objetivos, se indica, «se establecerá un programa de despliegue y fomento de puntos de recarga de vehículo eléctrico».

El partido prevé también cambios en la fiscalidad, de forma que «la cuota tributaria dependa exclusivamente de las emisiones por km. de cada vehículo», considerando las emisiones de CO2, PM10, PM2.5, NOx, SOx respecto de los coches disponibles en venta.

«El coste de la matriculación de vehículos que causen emisiones será cada vez más elevado, en concordancia con los objetivos de penetración de vehículos eléctricos previstos en la presente Ley», añade.