Sánchez pactó con Iglesias tirar de gastos extraordinarios para medidas exprés hasta diciembre

Podemos dará de margen al Gobierno de Pedro Sánchez hasta el próximo diciembre para evaluar si sus demandas han sido atendidas satisfactoriamente. En caso contrario, el partido de Pablo Iglesias pasará al ataque y dejará de ser aliado de los socialistas para adoptar ya un perfil de oposición en precampaña electoral. Así lo apuntan fuentes parlamentarias conocedoras de las conversaciones entre Sánchez e Iglesias antes de que prosperara la moción de censura contra Mariano Rajoy. De esta forma, el líder del PSOE se aseguró el apoyo de Podemos y sus confluencias consciente de su debilidad parlamentaria.

Tales fuentes señalan que el jefe del Ejecutivo socialista tiene apalabrado con Podemos recurrir al mecanismo de habilitar «gastos extraordinarios» de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 para ir satisfaciendo demandas sociales de la formación morada. Se espera que estos PGE, elaborados por el PP y aceptados por Sánchez, se aprueben definitivamente a finales de este mes tras su fase de enmiendas parciales en el Senado.

En la dirección del grupo Unidos Podemos-En Comú-En Marea calculan que tras la aprobación de los PGE de 2018 y una vez se vayan autorizando tales créditos extraordinarios, el Ejecutivo tardará todavía unos meses en poner marcha esas políticas sociales, por lo que hasta el mes de diciembre, según concretan, no podrán valorar el grado de cumplimiento de la palabra del presidente Sánchez.

De momento, Podemos ya ha reclamado al Gobierno socialista que implemente dos primeras medidas: poner en marcha permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles y «blindar» la revalorización de las pensiones conforme al IPC, derogando el factor de sostenibilidad, que liga esta prestación a la esperanza de vida.

El otro eje al que Podemos presentará especial atención en los próximos meses es el relativo a la fijación del techo de gasto y la tramitación de los Presupuestos de 2019

Tal y como ha publicado OKDIARIO, ambas iniciativas ya fueron llevadas al Congreso y recibieron el veto del Gobierno de Mariano Rajoy debido a su elevado coste para las arcas públicas: más de 5.800 millones de euros. En concreto, el Ejecutivo rechazó el pasado marzo la tramitación parlamentaria de la proposición de ley de Podemos para ampliar los permisos de paternidad, asegurando que su aplicación supondría un sobrecoste presupuestario de más de 3.637,83 millones.

En cuanto a la propuesta sobre pensiones, el Ejecutivo popular alegó en su texto de veto que supondría un incremento del gasto cuantificable en 2.175,28 millones de euros en 2018 por la paga adicional correspondiente a la variación del IPC en 2016 y 2017. Además, el gabinete de Rajoy explicó que ello conllevaría un incremento del déficit público en el periodo 2020-2025 por la supresión del Factor de Sostenibilidad y la aplicación del Índice de Revalorización de las Pensiones.

«A un ritmo más lento»

El otro eje al que Podemos presentará especial atención en los próximos meses, según comentan las mismas fuentes, es el relativo a la fijación del techo de gasto y la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2019. La portavoz morada en la Cámara baja, Irene Montero, declaró este martes que lo normal es que el Gobierno «traiga al Congreso entre junio y julio el debate del techo de gasto», paso previo a la elaboración del proyecto de PGE para 2019, cuya tramitación en las Cortes tendría lugar entre los meses de octubre y diciembre.

Sin embargo, en este frente los dirigentes de Podemos se muestran en privado bastante pesimistas, sobre todo por la «sintonía» que hay entre el nuevo Ejecutivo y las autoridades de Bruselas. Sánchez ha elegido para el cargo de ministra de Economía a Nadia Calviño, hasta ayer mismo directora general de Presupuestos de la Comisión Europea.

Con todo, Irene Montero dijo este martes que ve posible «negociar con Bruselas un techo de gasto y unas condiciones presupuestarias que permitan reducir el déficit a un ritmo más lento» y así «disponer más dinero para gasto social, educación, sanidad, dependencia y pensiones».